BCRA: habrá nueva tasa de interés para los plazos fijos a pedido del FMI

Este viernes se conocerá la inflación más alta en lo que va del año, ya que superará al 2,2% de enero y al 2,4% de febrero. El Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza el Banco Central la ubica en 2,6% en marzo, por lo que la tasa de interés debería subir para que siga siendo positiva.

De hecho, Nicolás Max, director de Asset Management de Criteria, hace hincapié en que la receta tradicional ortodoxa del Fondo Monetario Internacional al permitir una depreciación del tipo de cambio vendrá acompañada por una suba de tasas. 

“No quiere decir necesariamente que se aplique, pero es lo que el Fondo recomienda como parte de la medicina, para darle más atractivo al tenedor de pesos y que no tenga tanto incentivos para correr hacia el dólar”.

Día D

Este viernes a la tarde será clave para el mercado, ya que a las 16.00 el Indec dará a conocer el IPC, mientras que luego del cierre de la jornada se publicará la documentación con la carta de intención y el memorando de políticas económicas del FMI, que marcarán la hoja de ruta para los próximos cambios.

La falta de detalles en el comunicado de prensa sugiere ajustes menores en el corto plazo, con una eliminación gradual de las restricciones cambiarias. “Nuestro escenario base no ha cambiado: seguimos esperando un mercado oficial más flexible, aunque manteniendo las restricciones actuales en una primera etapa, reemplazando únicamente el crawl del 1% por un tipo de cambio flotante”, advierten los analistas de Max Capital.

Dólar blend

El gobierno confía en que las exportaciones retenidas en los últimos días, sumadas a un período estacionalmente favorable y a una menor carga impositiva sobre exportaciones, junto con un fuerte desembolso inicial del FMI, permitirán sostener la estabilidad cambiaria incluso con flotación.

Gradualmente, creen que flujos como el “blend”, el turismo emisivo (eliminando impuestos), las importaciones restantes en el CCL (acortando la ventana de restricción cruzada de 90 días) e incluso algunos flujos financieros como la compra de dólares para atesoramiento personal (hasta un tope) volverán al mercado oficial, reduciendo la relevancia del CCL. 

Nuevo Bopreal

En tanto, algún mecanismo de subasta para el CCL o un nuevo Bopreal podrían utilizarse para canalizar la salida de los “stocks”, principalmente dividendos no girados.

Se espera que el primer desembolso del FMI ronde los u$s 12.000 millones, lo que implicaría una inyección significativa de recursos inmediatos. El gobierno confía en que la combinación de ese apoyo con fondos adicionales de organismos multilaterales permitirá llevar las reservas brutas por encima de u$s 40.000 millones, superando el 100% de la base monetaria (u$s 31.000 millones), una narrativa con la que busca convencer a los inversores de que el tipo de cambio será sólido.

“Hemos visto algunos analistas cercanos al oficialismo reforzar ese argumento, que no tiene sentido. Para empezar, las reservas netas excluyendo pasivos en dólares (swap con China, encajes, depósitos del Tesoro y Bopreal) hoy están en torno a -u$s 12.000 millones. El desembolso del FMI solo llevaría ese número a cero, aproximadamente”. 

Base monetaria

“Pero más allá de ese “detalle”, la relación reservas/base monetaria solo es relevante bajo un esquema de convertibilidad o dolarización, donde los pasivos en pesos son canjeados por pasivos en dólares”. 

“Todos los pasivos en pesos de corto plazo son relevantes como potenciales fuentes de presión cambiaria. Y más aún, como vimos en los últimos días, en un contexto global desafiante, el tipo de cambio incorpora información nueva sobre el presente o el futuro más allá de los flujos”, concluyen en Max Capital.