Los especialistas en educación y analistas en trabajos del futuro coinciden en que vivimos en una era en la que la tecnología y la digitalización juegan un papel cada vez más relevante para el desarrollo de las próximas generaciones.
Y en ello educación STEM, proveniente de las siglas en inglés de Ciencia (Science), Tecnología (Technology), Ingeniería (Engineering) y Matemáticas (Mathematics) se ha convertido en un pilar fundamental para la formación de nuestros alumnos, ya que los prepara para una sociedad cada vez más tecnológica y digital.
En busca de esta premisa clave para nuestros niños y jóvenes, en Argentina nació hace cuatro años la misión Space Kids, una fundación con aportes privados que busca preparar a los jóvenes para las carreras del futuro, su preparación en carreras STEM y un acercamiento a la industria aeroespacial, de gran desarrollo y proyección en la actualidad y en las próximas décadas.
“Space Kids tiene el objetivo primario de preparar a más de un millón de jóvenes para 2035, con conocimientos en carreras STEM y en estudios vinculados a la industria espacial, a través de proyectos educativos que abordan problemas sociales en América Latina como la educación y la alimentación”, explicó a Infobae Chris Meniw, CEO de Space Kids.
“Nuestra fundación que se mantiene con fondos privados vendiendo desarrollos para financiar los programas de educación, capacitaciones y viajes al exterior de miles de jóvenes, como lo que hemos hecho a la NASA por ejemplo. Hoy en la región, solo el 0.15% de los jóvenes tiene un título en tecnología. Y eso es para mejorar y mucho, ya que hoy la tecnología es transversal a todo lo que hacemos. En los próximos años habrá más humanoides que humanos. En 2050 habrá una colonia en Marte. Debemos estar preparados para todo eso o nos quedaremos en el camino viendo a jóvenes de otras naciones progresar. Hoy en América latina hay 25 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan”, agregó Meniw, que es abogado especializado en Industria 4.0.
Respecto al futuro del hombre en el espacio, indicó que la robótica con inteligencia artificial (IA) va a generar un nuevo ser humano en un futuro cercano.
“Seremos también una especie interplanetaria. Y los jóvenes de hoy tienen la gran oportunidad de formarse en ese conocimiento que va a dar mucho trabajo y posibilidades de progreso. Estamos viendo una nueva era de startups espaciales, por ejemplo, cuando ese ámbito antes estaba reservado a las grandes potencias. La economía espacial está en pleno auge y se espera que alcance la asombrosa cifra de 2.7 billones de dólares para 2045. Esto no es solo un número; representa una oportunidad increíble para nuestras futuras generaciones”, subrayó Meniw.
Uno de los propósitos fundamentales de la fundación es inspirar a los jóvenes para tener un futuro más próximo, ya que inspirar es más que educar. “Estuve este año en el concurso NASA Challenge de Perú como juez y mentor. Todos los proyectos espaciales eran para mejorar la calidad de vida en la Tierra. Por ejemplo, se explicaba y analizaba cómo los satélites pueden ayudar a anticipar el cambio climático o mejorar las cosechas. Todo radicaba en mejorar la calidad de vida en la Tierra mediante aplicaciones en el metaverso industrial, la IA, la capacidad de los drones, la conectividad 6G, la domótica o robótica en casa, el desarrollo de robots autónomos, y muchas cosas más”, indicó el experto que es embajador por la Paz de Naciones Unidas y profesor de Postgrado en la Universidad UCES.
Proyectos curiosos y relacionamiento institucional
Además de charlas, capacitaciones y programas internacionales en STEM, la fundación también organiza desafíos y proyectos innovadores, como el que realizaron en julio de 2024, cuando alcanzaron un hito sin precedentes al lanzar el primer vino Malbec al espacio.
“La misión experimental no solo buscó demostrar la excelencia de la viticultura argentina, sino también subrayar la importancia de la educación espacial y tecnológica en los chicos para llevar una botella al espacio”, afirmó Meniw.
El vino estuvo expuesto durante dos horas en la estratosfera, alcanzando una altura de 33.5 kilómetros. A diferencia de los vinos franceses que se enviaron a la Estación Espacial Internacional, nuestro Malbec fue el primero en ser expuesto directamente al espacio exterior. El vino espacial Malbec cuenta con un certificado oficial que valida su viaje único al espacio. Este documento acredita la autenticidad del experimento y la trayectoria del vino fuera de la Tierra.
Hasta ahora, esta fundación ha otorgado más de 10.000 becas a jóvenes de toda la región, en países como Argentina, Perú, Colombia y más. En Argentina, ya firmó convenios de colaboración con instituciones del prestigio de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y distintos colegios. Y por supuesto, busca más apoyos institucionales y de empresas para tener más apoyo, y así duplicar el número de becas en los próximos años. “Para eso necesitamos el compromiso de toda la sociedad y de todos los sectores que buscan un mejor futuro”, insistió Meniw.
El pasado jueves 8 de agosto, se firmó un convenio de colaboración con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA), consolidando una alianza que será clave para el avance de la educación y la innovación en el campo de la exploración espacial.
La firma tuvo lugar en la sede de la Facultad, donde representantes de ambas instituciones expresaron su entusiasmo por esta nueva etapa de cooperación. Este acuerdo permitirá a Space Kids Foundation y a la UBA trabajar conjuntamente en el desarrollo de programas y actividades que fomenten el interés de los jóvenes por la ciencia y la tecnología espacial, equipándolos con las habilidades necesarias para liderar el futuro de la industria.
Esta alianza fortalecerá las actividades educativas que se desarrollan en la Fundación, y permitirá expandir su alcance, involucrando a más estudiantes en proyectos que promuevan la innovación y la creatividad en la exploración espacial. Otras de las instituciones con la que se hizo acuerdos es con el Campus Norte de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), lo que promete fortalecer las iniciativas educativas y expandir las oportunidades para que los jóvenes se involucren en el fascinante mundo de la exploración espacial.
“Esta colaboración estratégica nos permitirá desarrollar programas innovadores que estimulen la creatividad y el pensamiento crítico de los estudiantes, proporcionándoles herramientas clave para su futuro en el ámbito de la ciencia y la tecnología. A través de esta alianza, el Campus Norte de la UNC se convertirá en un pilar fundamental en nuestros esfuerzos por inspirar a la próxima generación de exploradores y líderes espaciales. Estamos emocionados de trabajar de la mano con una institución tan prestigiosa como la UNC, y esperamos que esta colaboración abra nuevas puertas para el desarrollo de proyectos conjuntos que impulsen la educación y la innovación en todo el país”, sostienen desde Space Kids.
Una de las iniciativas más ambiciosas que se lanzará a mediados de 2025 es la “granja robótica”, un sistema totalmente automatizado en el que un robot se encargará de cosechar cultivos en un terreno dentro de la Ciudad de Buenos, las 24 horas del día.
Todos los alimentos producidos serán donados a familias vulnerables, con la esperanza de paliar la crisis alimentaria. Otra de las iniciativas, ya con la mira puesta en el medioambiente, es limpiar el dique de Puerto Madero, foco de mucha contaminación en la ciudad.
Los proyectos de Space Kids no se detienen y prometen revolucionar el interés de más de un millón de jóvenes en la próxima década.