El Gobierno nacional confirmó que a partir de septiembre le quitará los subsidios a las líneas de colectivos que circulan por la Ciudad de Buenos Aires, en una medida que “tomó por sorpresa” a las autoridades porteñas y que podría disparar el precio del boleto.
Tras el anuncio, desde la administración que encabeza Jorge Macri pidieron establecer un plazo de seis meses de trabajo para implementar el traspaso a su competencia de las líneas afectadas.
Semanas atrás, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, confirmó la quita de fondos y destacó que la intención del Ejecutivo es que las empresas tengan “una mayor autonomía del Estado”.
Esta acción, sin embargo, podría significar un nuevo aumento en las tarifas para todos los pasajeros, además de abrir la posibilidad de una nueva medida de fuerza por parte de las empresas, que aseguran no tener los fondos para cubrir los gastos de servicios.
Pablo Bereciartua, ministro de Infraestructura de la Ciudad, advirtió este jueves que en caso que la Nación decida unilateralmente la quita del apoyo financiero, el pasaje de colectivo podría ascender a los $ 700.
“La tarifa que actualmente sería de $ 1.000 está compuesta por tres tercios. Uno paga el usuario y de los dos tercios restantes, el 55% lo paga la Ciudad y el resto la Nación”, explicó Bereciartua en diálogo con la agencia Noticias Argentinas.
El ministro aseguró que la Ciudad seguirá pagando su parte, pero señaló que se necesita un procedimiento legal que incluye una autorización de la Legislatura local para el traspaso y una nueva ley de transporte en la Ciudad.
Debido a esta situación, Bereciartua insistió en que el Gobierno nacional acepte un plazo de seis meses para trabajar en todo este andamiaje, que incluye el traspaso de los fondos.
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Por su parte, los representantes de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) también alertaron por la falta de fondos para cubrir los costos operativos y hablaron de una inminente medida de fuerza.
“Si la Nación no asume el subsidio, y CABA tampoco porque dice que no es su competencia, la tarifa actual no va a alcanzar para cubrir la totalidad de los gastos operativos”, afirmo este miércoles Luciano Fusaro, titular de AAETA.
“Hoy la tarifa representa el 25% de los costos nada más, el otro 75% se cubre con subsidios. Si se quitan, habría que multiplicar la tarifa por cuatro para que los servicios puedan continuar”, agregó.
Al estar tan lejos desde el tema números, Fusaro pidió un “acuerdo político” que permita garantizar el normal funcionamiento de los colectivos.
“Es una situación que de acá a tres semanas claramente no se va a resolver por el lado de las tarifas, por eso entendemos que tiene que haber un acuerdo político entre las jurisdicciones para que no se vean afectados los usuarios”, expresó.
Si las tarifas se cuadriplicarán como piden desde AAETA, el boleto mínimo debería pasar a $ 1080. Entre 3 y 6 kilómetros costaría unos $ 1200, y entre 6 y 12 kilómetros aproximadamente $ 1500.