Sobrepasado por la situación que está viviendo, Carlo Costanzia se ha dejado ver este jueves por la tarde paseando a su perra y ha sido preguntado por esa posible boda con Alejandra Rubio antes de que nacieran su hijo en común.
Parándose en seco con los brazos en jarra, el modelo se ha mostrado de lo más molesto ante las cámaras al escuchar las preguntas de los reporteros por las especulaciones que está habiendo sobre su relación sentimental con la hija de Terelu Campos.
Costanzia no ha querido responder a esos planes de boda y tampoco a las últimas declaraciones de Edmundo Arrocet sobre el poco futuro que tendrían… demostrando su cansancio a ser uno de los protagonistas de este verano.
Apartado del foco mediático, el actor pestañeaba sus ojos y se mordía la lengua ante todas las informaciones que han salido a la luz y que todavía no se han confirmado respecto a su situación sentimental y profesional.