El presidente Javier Milei negó que su vice, Victoria Villarruel, desconociera su viaje al exterior y sostuvo desde Italia que la sesión legislativa de ayer en la que se expulsó al senador Edgardo Kueider fue “inválida”. Y amplió: “Se podría hacer [la sesión] nuevamente, porque dados los números está claro que todos queremos a Kueider afuera”.
En diálogo con El Observador, Milei manifestó que su vice había sido notificada acerca de su viaje a Italia a través del Sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE). “La escribanía interactuó con su secretaria, por lo que también fue notificada”, señaló.
“El mismo jueves el propio Adorni confirmó que yo estaba viajando a Italia y eso fue diseminado por todos los medios. Pero además, cuando yo termino de firmar, el escribano la llama insistentemente y después le escribieron a la secretaria que tampoco contestó”, precisó el mandatario sobre las horas previas a la sesión llevada adelante ayer en el Senado, que definió el desplazamiento del senador peronista.
Y en alusión directa al accionar de Villarruel sentenció: “No se puede hacer lo que hizo, porque la Argentina tiene un sistema republicano. Así funciona el sistema de contrapesos. En el momento que yo entro de viaje automáticamente se produce la acefalía, entonces queda a cargo del Ejecutivo. Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el poder legislativo, pero al mismo tiempo es Presidente de la Nación y eso violenta la división de poderes”.
Bajo ese argumento, Milei tildó de “inválida” la sesión parlamentaria y aseguró que podría repetirse, “dados los números” favorables en la Cámara alta. “Todos queremos a los Kueider de la vida afuera”, arremetió el jefe del Ejecutivo.
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