Cavallo advirtió al Gobierno por la posibilidad de un “salto devaluatorio desestabilizante” de la inflación

En su último informe sobre el rumbo de la economía, publicado el lunes, el exministro Domingo Cavallo analizó la posible salida del cepo este año 2025, que prometió el presidente Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias. Al respecto, el exfuncionario de Carlos Menem y Fernando de la Rúa advirtió al Gobierno actual por un posible “salto devaluatorio desestabilizante” del proceso de desinflación si la quita de las restricciones se hace mientras de momento se mantiene la intervención del mercado cambiario con las divisas emanadas del superávit comercial, en vez de con un aumento de las reservas.

En el informe, publicado en su página oficial y titulado ¿Encontrará el Gobierno la forma de aumentar las reservas netas del Banco Central como para poder remover el cepo al final de 2025?, Cavallo indica que un salto devaluatorio puede desestabilizar la inflación a la baja -uno de los mayores logros de la actual gestión económica- y, por lo tanto, también “poner en crisis el apoyo popular” a Milei, que lo criticó duramente por sus últimos análisis. “Por eso, es importante que se encuentre la forma de evitar una devaluación desestabilizante”, plantea Cavallo.

En eso, se pregunta por qué el equipo liderado por Luis “Toto” Caputo (al que no nombra) insiste en usar divisas de exportación para acotar la brecha del dólar oficial con el Contado Con Liquidación (CCL) si, al mismo tiempo, niega que exista un problema con el esquema cambiario.

“Planteo este tema porque si no se liberaliza al menos el CCL y se siguen utilizando las divisas del superávit comercial para controlar el tipo de cambio en este mercado, el anuncio de la eliminación del cepo al final de 2025 va a llevar a que los inversores esperen un salto devaluatorio significativo, aun cuando para entonces se haya producido un desembolso importante del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si este fuera el caso, afectaría de manera negativa todo lo bueno que el Gobierno está logrando con la desregulación, la reforma del Estado y la apertura de la economía”, avisa Cavallo.

Ante las críticas de algunos economistas que consideran que el tipo de cambio está atrasado, el exministro recuerda la postura de los funcionarios de Milei y del propio Presidente, que no solo lo niegan -dice- sino que algunos hasta consideran que el precio debería ser más bajo, como $600 o $700. “Pero entonces, ¿por qué no se elimina el cepo cambiario, al menos el que se aplica a operaciones no comerciales? En ese caso, la eliminación del cepo debería hacer desplomar el precio del dólar”, contrastó y siguió: “En realidad, otros en el Gobierno deben tener una opinión disonante y esa es la esa razón por la que no libera el funcionamiento del mercado CCL, sino que interviene en ese mercado a través del dólar blend (la derivación de 20% de los ingresos por exportaciones al mercado CCL) en lugar de utilizar el superávit comercial para comprar, con los pesos del superávit financiero del Tesoro, los dólares que necesita para pagar los intereses de la deuda externa”.

En base a ese punto, Cavallo entiende como algo posible que en el equipo económico mantengan acotada la brecha entre el tipo de cambio oficial y el CCL “para evitar expectativas de un salto devaluatorio en algún momento del futuro”, aunque ante eso indica: “Pero hay que considerar la posibilidad de que la expectativa de evolución del tipo de cambio oficial y la probabilidad de un salto devaluatorio futuro dependan mucho más de la evolución de las reservas externas netas que de la brecha controlada artificialmente por el Banco Central. Por esta razón, la mejor forma de evitar un salto devaluatorio desestabilizante en el futuro consiste en encontrar la forma de aumentar las reservas netas sin devaluar a los saltos”.

Hecha esa afirmación, el exministro de Economía ahonda sobre cómo aumentaría las reservas netas sin un salto devaluatorio del mercado oficial de cambio. Dice que los “mecanismos más eficaces” son cuatro y enumera: “a) La eliminación del dólar blend para las exportaciones, de tal forma que 100% de los ingresos por exportaciones sean vendidos al Banco Central. b) El aumento de los incentivos fiscales a las exportaciones, es decir una acentuación del proceso ya iniciado de reducción de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y de las economías regionales. c) El aumento de los reembolsos de impuestos internos a la exportación de manufacturas. D) Disponer que el pago de servicios turísticos y las importaciones de bienes de consumo final considerados no esenciales se deban pagar por el CCL y no requieran divisas del Banco Central”.

Si se hace eso, según su visión, se lograría que tienda a aumentar la brecha entre el CCL y el oficial (manejado por el crawling peg) a causa de que ya no entrarán en ese mercado 20% de los ingresos por exportaciones y aumentaría la demanda para pagos de las importaciones no esenciales.

“Se debería permitir que los capitales destinados a financiar inversiones extranjeras directas puedan ser ingresados a través del mercado CCL (o del mercado libre que lo reemplace). Muchos potenciales inversores extranjeros que están demorando inversiones hasta que se elimine el cepo podrían aprovechar esta prerrogativa y contribuir a que se vaya cerrando la brecha de una manera genuina y sin drenar las reservas del Banco Central”, recomienda.

En tanto, en la última parte de su informe, Cavallo trata de determinar si se podrá mantener hasta las elecciones el clima de estabilidad que primó en el inicio de este año, la misma pregunta que -explica- se hizo en la publicación del 31 de enero pasado. Esa fue la que irritó a Milei y que derivó en el corrimiento de la hija del economista, Sonia Cavallo, como embajadora ante la OEA.

La respuesta de Cavallo al interrogante fue la siguiente esta vez: “Creo que sí, [que se mantendrá la estabilidad], porque aun cuando una brecha cambiaria que se resiste a bajar obligara a aumentar el ritmo del crawl, la verdadera ancla nominal de una economía que ya ha derrotado a la inercia inflacionaria es el ajuste fiscal que permite el control monetario y no el tipo de cambio. Como prueba de que un aumento del crawl no tendría un efecto significativo sobre la tasa mensual de inflación, vale la pena observar lo que parece haber ocurrido durante febrero con la tasa de inflación luego de la reducción de la tasa del crawl al 1% mensual”.

Su deducción sobre este punto es que la tasa del crawl está dejando de ser determinante para la tasa mensual de inflación, debido a que tiene en cuenta que las consultoras estiman que (pese a la baja en el ritmo devaluatorio que fija el Gobierno, que pasó de 2% a 1%) el indicador de precios aumentaría en febrero con respecto a enero. “La reducción del crawl a 1% no parece estar ayudando a bajar la tasa mensual de inflación por debajo de lo que ya venía cayendo cuando el crawl era del 2%. Si bien aun es prematuro sacar conclusiones definitivas sobre esto, al menos es lo que sugieren los datos que anticipan los datos del INDEC para febrero”, plantea.

Todo esto para reforzar su conclusión final. “Dado que la tasa mensual de inflación estará determinada fundamentalmente por el curso de las cuentas fiscales y el control monetario, si el Gobierno adoptara las medidas conducentes a aumentar el nivel de las reservas netas, no debería haber un aumento de la inflación”, insiste y advierte a la Casa Rosada sobre si, por el contrario, mantiene la política vigente. “Pero si se persiste con el actual manejo cambiario crece el riesgo de lo que el propio Gobierno quiere y debe evitar, que es un salto devaluatorio desestabilizante del proceso de desinflación”, cierra Cavallo.