El decreto de Donald Trump que elimina la ciudadanía por nacimiento genera incertidumbre en miles de mujeres embarazadas inmigrantes en Estados Unidos. “No quiero que les quiten la ciudadanía a bebés inocentes”, expresó Nivida, una migrante hondureña que vive en Louisiana y espera la llegada de su segundo hijo en abril, cuando la orden ejecutiva del presidente republicano estaría vigente.
Mujeres embarazadas contra el decreto de Trump que viola la Constitución de Estados Unidos
“Violar la protección que la Constitución da a un niño nacido aquí es violar sus derechos como individuo”, afirmó Nivida en diáogo con CBS News. La hondureña vive con su esposo, un inmigrante mexicano que tiene una solicitud abierta para una visa especial para víctimas de delitos. Su primer hijo, nacido en EE.UU., es ciudadano, pero la orden ejecutiva de Trump podría dejar a su próximo bebé sin ese derecho.
Sin embargo, el proceso para obtener la residencia legal podría tardar años, lo que deja a la familia en un limbo. “Nos esforzamos por construir un futuro aquí, pero ahora no sabemos qué pasará con nuestro bebé”, comentó. De acuerdo al Departamento de Justicia, el decreto de Trump entra en vigor a partir del 19 de febrero.
Nivida es una de las cinco mujeres que, junto al Proyecto de Defensa para Solicitantes de Asilo (ASAP, por sus siglas en inglés) y la organización Comunidad de Apoyo Solidario para América Latina (CASA), presentaron una demanda contra el gobierno de Trump. Luego, ese reclamo fue tomado por la jueza Deborah L. Boardman, del Distrito de Maryland, quien bloqueó de manera indefinida la orden ejecutiva.
Ciudadanía por nacimiento: temor entre los solicitantes de asilo
Meny, otra inmigrante hondureña, espera el nacimiento de su bebé en julio y siente la misma angustia. “Crea mucha incertidumbre, mucho miedo”, lamentó en diálogo con CBS News. Ella y su pareja tienen casos abiertos por persecución política en su país. “Estamos agradecidos con Estados Unidos, pero esto nos ha golpeado”, agregó.
El decreto de Trump también afecta a hijos de personas con visas de trabajo y estudio. Incluso quienes tienen visas como la H1B y F1 no podrán obtener la ciudadanía para sus hijos automáticamente. La preocupación se extiende a familias que, hasta ahora, confiaban en la estabilidad del sistema legal estadounidense.
Un caso parecido es el de Liza, una inmigrante rusa con visa de estudiante que espera a su primer hijo en mayo. Desde que se enteró del decreto, teme que su bebé quede sin nacionalidad. Su esposo, quien tiene un caso de asilo abierto, tampoco tiene certezas sobre el futuro de la familia.
“Nos sorprendió cuando esto se convirtió en realidad”, comentó Liza, quien pensaba que la ciudadanía por nacimiento era un derecho protegido. “No podemos regresar a Rusia, no es seguro para nosotros”, agregó. Como periodista independiente, enfrentó persecución en su país y teme represalias si vuelve.
Fallos judiciales bloquean la orden, pero la incertidumbre de las embarazadas continúa
La orden ejecutiva que firmó Trump en su primer día en la Casa Blanca, titulada “Protegiendo el significado y valor de la ciudadanía estadounidense”, restringe la ciudadanía por nacimiento a hijos de ciudadanos o residentes permanentes. Más de 20 estados impugnaron el decreto en la Justicia, bajo el argumento que viola la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos.
El lunes, un tercer juez federal bloqueó temporalmente la orden de Trump. Esta vez fue en New Hampshire. Se sumó a los fallos presentados por el juez John C. Coughenour en Seattle, quien declaró que la orden de Trump intenta ignorar la Constitución, y a la jueza Boardman. “Contradice el lenguaje claro de la Enmienda 14, así como 125 años de precedentes vinculantes de la Corte Suprema”, declaró la magistrada de Maryland.
Mientras tanto, los abogados del Departamento de Justicia defendieron la medida como parte de un plan para “solucionar la crisis migratoria” y apelaron solamente al fallo de Seattle. “Creo que al final ganaremos en los tribunales, en la Corte Suprema. Creo que vamos a ganar ese caso. Lo espero con ansias”, comentó Trump a fines de enero en su oficina, de acuerdo a USA Today.
Mientras tanto, miles de mujeres embarazadas no saben qué futuro les espera a sus hijos. “No somos enemigas de este país, solo queremos un lugar seguro para nuestros hijos”, explicó Meny. Por su parte, Nivida espera que la Justicia respete la Constitución. “Siempre creí en este país, pero ahora tengo muchas dudas”.