Propercio la llamó “la reina ramera”; Dion Casio, “una mujer de sexualidad insaciable y avaricia colosal”; y Lucano, “la vergüenza de Egipto”. Lo cierto es que la última faraona, culta, políglota y seductora, lideró un imperio e hizo temblar a Roma. ¿Dónde están sus restos? Leer más