El dólar estadounidense se negocia al inicio de operaciones a 4.302,49 pesos colombianos en promedio, lo cual supuso un cambio del 0,42% frente a la cifra de la jornada previa de 4.284,70 pesos.
En la última semana, el dólar estadounidense anota un descenso del 0,83%; sin embargo desde hace un año aún conserva un incremento del 9,1%.
Respecto a días anteriores, invierte el dato de la sesión previa, donde acabó con una bajada del 0,1%, mostrando en los últimos días una ausencia de continuidad en los resultados. La volatilidad de los últimos siete días es manifiestamente inferior a la acumulada en el último año, presentándose como un valor con menos alteraciones de lo esperado últimamente.
El panorama económico para Colombia para 2025
Las perspectivas económicas para Colombia en 2025 son relativamente optimistas, aunque existen riesgos, según la empresa Corficolombia. Se espera que la economía colombiana crezca un 2.6% en 2025, impulsada por la expansión del consumo privado y la inversión.
Sin embargo, esta proyección está sujeta a una incertidumbre mayor, en comparación a años pasados debido a la persistencia de desafíos fiscales, los riesgos asociados a la actividad del sector energético, el aumento de conflictos sociales y el incremento de la inseguridad.
En el contexto externo estiman dificultades a causa del fortalecimiento del dólar y presiones inflacionarias adicionales en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump, lo que apunta a tasas de interés altas por más tiempo. Estos altos costos de financiamiento podrían impactar sectores como el manufacturero, mientras que el panorama fiscal sigue siendo uno de los retos más importantes a nivel global, según la perspectiva.
A nivel local, la inflación, que ha experimentado un descenso significativo en 2024, podría enfrentar nuevos desafíos en la segunda mitad de 2025. La depreciación del tipo de cambio y la alta indexación de los servicios podrían presionar nuevamente los precios al alza, acercando la inflación al 4% hacia finales del año.
El sistema financiero, por su parte, ha mostrado resiliencia a pesar de los incrementos en la morosidad y caídas en la rentabilidad y se anticipa una recuperación gradual con la reducción de las tasas de interés y el repunte de la inversión.