Marcelo “El Chelo” Weigandt es un marcador de punta recio y aguerrido que se forjó con temple de hierro y espíritu de acero en las inferiores de Boca, potenció esas condiciones tanto en la primera del club de la Ribera como en Gimnasia y Esgrima de La Plata y hoy es un cancerbero que juega a cara de perro y sin dar ni pedir tregua cada partido del Inter de Miami, el equipo de Messi. Aunque parezca imposible con semejante curriculum, su flamante novia y ya prometida Angela Leiva es más brava que él.
Lo demostró -que es una mujer de carácter- en un recital que brindó en la ciudad de Cochabamba, en la zona central de Bolivia. Mientras cantaba una de sus canciones y frente a una multitud que tarareaba sus éxitos junto a ella y bailaba al compás de sus letras y los acordes de su banda, Angela fue alcanzada en pleno rostro por un peligroso proyectil: un cubito de hielo de considerables dimensiones y con puntas que pueden lastimar muchísimo al aterrizar sobre una geografía corporal.
Al recibir la agresión -sin que mediara ningún tipo de incidente previo, lo que tampoco lo hubiera justificado, por supuesto- Leiva detuvo sin dudar el concierto e hizo saber su desagrado de manera tajante, pero además de reclamar y exigir que se identificara al agresor se sacó por completo y lo invitó a pelear. Si, así como lo leen. Ni el indomable Chelo Wigandt hubiera reaccionado de esa manera.
“¡¡A ver quién es el idiota!!” preguntó Angela a los gritos, mientras la muchedumbre empezaba a chiflar y a reclamar que continuara el show. Pero ella ni se inmutó. Al contrario. Estaba muy enojada -lógicamente- y siguió con la tarea de ubicar al agresor. “¡¡Me pegó en la cabeza, idiota!! ¡¡Un hielo me tiró” bramó ella al tiempo que la gente empezaba a incomodarse con el “atacante”, ya que por su “acción” no podía disfrutar del espectáculo por el que había abonado un ingreso.
ANGELA LEIVA FUE AGREDIDA EN PLENO RECITAL E INVITÓ A PELEAR A QUIEN LE TIRO EL HIELO EN LA CARA
Prácticamente fuera de sí y como nadie se hacía cargo del “hielazo”, Angela siguió despotricando, cada vez con mayor intensidad. “Damelo, damelo… ¡¡A ver si tenés los huevos para mostrar la cara!! ¡¡¿Dónde estás?!!” preguntó Angela mientras se llevaba una de sus manos a su entrepierna. Con la otra tenía el micrófono. La situación ya había pasado “de castaño oscuro” y amenazaba con desmadrarse por completo.
“O por ahí fue una mina… ¿Quién fue?” insistió Angela ante la incertidumbre de la gente por saber si el concierto continuaría o quedaría en la nada luego de ese hecho lamentable. Visiblemente nerviosa, la intérprete gritó “¡¡Ese hielo metetelo bien en el orto!!”, arrojó el cubito a un costado y le ordenó a la banda que empezara a tocar, pero antes de que lograran concretarlo insistió con el tono desafiante: “¡¡Alto gil sos, vení… vení a poner la cara acá vos… o ella, o ella o él, cualquiera de los dos”. Tras “la pelea”, Angela tuvo tiempo para festejar: en sus redes sociales, ya mucho más tranquila, celebró que su canción “podés pedirme perdón” llegó a la tendencia uno en Youtube. Título ideal para la ocasión, ¿No?