Cómo fue el accidente que le cambió la vida a Laura Fidalgo

Cada vez que el Bailando se hacía presente en la pantalla chica con la conducción de Marcelo Tinelli, Laura Fidalgo era una de las fijas para lucirse en la pista. Sin embargo, su vida cambió por completó cuando le detectaron una lesión en la rodilla izquierda y luego en la derecha. Tanto es así que durante la recuperación debió volver a aprender a caminar.

Mientras brillaba en el Bailando 2014, Laura Fidalgo sufrió una lesión en su rodilla izquierda, la cual le impidió seguir en la competencia y que incluso la alejó del mundo de la danza. Es que debió someterse a una cirugía recién en 2015, la cual no fue del todo exitosa, debido a que no le llegaba la órden a las piernas y debió aprender a caminar nuevamente.

Sin lugar a dudas, esa lesión del 2014 en su rodilla izquierda fue lo que certificó el fin de su carrera. Para colmo, más allá de haber vuelto, en 2017 sufrió una dura caída en bicicleta que desencadenó en la rotura del ligamento posterior.

Fue así cómo debió reinventarse, ya que el médico le advirtió: “Las rodillas que te dieron tu mamá y tu papá, ya no las tenés”. Ahora se encuentra en condiciones de bailar nuevamente, aunque nada es como antes, ya que no puede girar, saltar o ponerse en cuclillas. Es por eso que se dedica a dar clases.

Es por eso que Laura Fidalgo confesó cómo afrontó la depresión por no poder bailar: “Fue llorar, llorar y llorar. Y en ese entonces no había tomado conciencia, porque pensaba que si me esforzaba en la recuperación, iba a poder volver a bailar. Pero, a medida que iba pasando el tiempo, me di cuenta de que no sería así y caí en una gran depresión”.

Asimismo, Laura Fidalgo analizó cómo fue quedando sola: “Yo era ‘la Messi de la danza’, pero cuando me rompí no quedó nadie, salvo mi familia y mis afectos de toda la vida. Los amigos del campeón desaparecieron”.

De este modo, trazó una comparativa con Maradona y reveló que considera que “le cortaron las piernas”: “Fue lo que me pasó en la realidad. De repente, estaba sujeta a dos barras intentando caminar, cuando desde los tres años no había hecho otra cosa más que bailar”.