El arroz es un ingrediente fundamental en la gastronomía mexicana, utilizado en una gran variedad de platos tradicionales por toda la república normalmente se sirve como primer plato o entrada para dar paso al plato principal.
Entre las recetas más comunes en México con este alimento destacan el arroz rojo se prepara con una base de jitomate, cebolla y ajo o el arroz blanco que se suele sazonar con caldo de pollo y, ocasionalmente, se le añade verduras como zanahorias y chícharos para darle variedad a la receta y aportar más sabor.
Asimismo, existen variantes de las recetas del arroz mexicano que pueden ser buenas opciones para sorprender a tu familia con un nuevo sabor, una de ellas es la de arroz a la manzanilla, la cual concentra el característico sabor del arroz blanco con un olor y toque único que le agrega la flor medicinal.
Receta del arroz a la manzanilla
Ingredientes para 4 porciones:
- 5 Sobres de té de manzanilla (o en su defecto 500 ml de té de manzanilla concentrado)
- 2 Tazas de agua, caliente
- 1 Cucharada de aceite de oliva
- 1/4 Pieza de cebolla, picada finamente
- 1 Taza de calabaza, cortada en cubos
- 1 1/2 Cucharaditas de sal con ajo, en polvo
- 1 Taza de arroz, remojado en agua caliente y escurrido
- 1 Limón amarillo, su ralladura
La preparación paso a paso:
Paso 1: Sumerge los sobres de té de manzanilla en el agua caliente y déjalos reposar por 5 minutos. (Si tienes concentrado de manzanilla natural pasar directamente al paso 2)
Paso 2: Calienta el aceite, agrega la cebolla y cocinala hasta que cambie de color; luego agrega la calabaza, la sal con ajo y cocina por 4 minutos más mientras se sazonan.
Paso 3: Añade el arroz en la preparación anterior, fríe el arroz hasta que dore ligeramente; mueve constantemente para evitar que se queme. Vierte la mezcla de té de manzanilla, tapa y cocina a fuego bajo por 20 minutos o hasta que el arroz esté cocido; añade la ralladura de limón y disfruta.
¿Para qué se utiliza la flor de manzanilla?
Según el artículo “Las bondades de la manzanilla”, publicado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la manzanilla es una de las plantas más utilizadas en la vida cotidiana y en la práctica de la herbolaria. Sus beneficios son altamente conocidos y su consumo se ha extendido de manera que es consumida por casi todo el mundo.
La parte más utilizada de esta planta es su flor, pues se ha demostrado que las infusiones realizadas con ella ayudan a aminorar molestias de muy diversa índole, entre ellas dolores estomacales asociados a infecciones, ansiedad, estrés, indigestión y limpieza de impurezas en la piel.
La manzanilla está relacionada al cuidado del estómago y al tratamiento de padecimientos como úlceras gástricas, gastritis etc., todo esto por sus propiedades antiinflamatorias.
El uso de esta planta está registrado en culturas ancestrales como la egipcia, en la cual era utilizada como remedio para casi cualquier cosa.
Desde tratamientos de cuidado de la piel, hasta para aliviar dolores menstruales o para los lavados de ojos que eran muy comunes en las regiones en donde la arena continuamente los irritaba.
¿Cómo llegó el arroz a México?
Antes de la llegada del arroz, las comunidades indígenas de México ya cultivaban una variedad de cereales y granos. Sin embargo, la introducción de este alimento por parte de los españoles en la época colonial marcó un cambio significativo en la agricultura y la dieta del país. Este cereal, que se cultiva principalmente en regiones con climas cálidos y húmedos, encontró en México un ambiente propicio para su crecimiento, según información del sitio México Histórico.
La adaptación del arroz a las condiciones locales no fue inmediata. Requirió tiempo y experimentación para determinar las mejores prácticas de cultivo que permitieran su integración en la agricultura mexicana.
El impacto del arroz en México no se limita solo a la alimentación, ya que también ha tenido un papel importante en la economía nacional. La producción de arroz ha generado empleo y ha contribuido al desarrollo económico de las regiones donde se cultiva. Además, es un producto que se consume ampliamente en el país, lo que asegura una demanda constante.