La proteína es un nutriente esencial para el cuerpo, especialmente para quienes practican actividades físicas intensas como el gimnasio. Este macronutriente juega un papel clave en la reparación y el crecimiento muscular tras los entrenamientos, ya que los músculos sufren pequeñas rupturas durante el ejercicio que necesitan ser reconstruidas.
Existen diversas fuentes de proteína tanto de origen animal como vegetal. Entre las más comunes se encuentran el pollo, el pescado, los huevos, los lácteos, así como legumbres, frutos secos y soja. Además, los suplementos de proteínas en polvo, como el suero de leche (whey) o las proteínas vegetales, son alternativas populares para quienes buscan cubrir sus necesidades de manera práctica.
Una forma de consumir proteína en grandes cantidades a través de un licuado. Aquí te contamos cómo preparar un licuado con fresas y plátano, para que tus ganancias en el gimnasio sean mucho mayores.
El licuado de proteína con fresa y plátano: receta y beneficios de cada ingrediente
Ingredientes:
- 1 plátano maduro
- 5-7 fresas frescas (o congeladas)
- 1 scoop (30 g) de proteína en polvo (suero de leche, vegetal u otra de preferencia)
- 200 ml de leche (entera, descremada, vegetal, según preferencia)
- 1 cucharadita de miel o endulzante opcional (opcional)
- Hielo al gusto
Preparación:
- Lava las fresas y retira el tallo. Pela el plátano.
- Coloca todos los ingredientes en una licuadora.
- Mezcla hasta obtener una consistencia suave y homogénea.
- Sirve y disfruta. Puedes agregar más hielo si prefieres un licuado más frío.
Beneficios de los ingredientes:
- Proteína en polvo: Facilita la recuperación muscular y promueve el crecimiento de masa magra tras el ejercicio, ayudando a cubrir los requerimientos de proteína. Ideal para quienes entrenan regularmente.
- Fresas: Ricas en antioxidantes como la vitamina C, que favorecen la reparación celular y apoyan el sistema inmunológico. También contienen fibra que mejora la digestión.
- Plátano: Fuente de carbohidratos de rápida absorción, esenciales para reponer energía tras el ejercicio. Aporta potasio, que ayuda a prevenir calambres musculares y mejora la función nerviosa y muscular.
- Leche: Proporciona proteínas adicionales, calcio y vitamina D, esenciales para la salud ósea y muscular. Las bebidas vegetales también ofrecen nutrientes como vitamina B12 o grasas saludables, según el tipo.
- Miel: Si se elige, puede mejorar el sabor y aporta azúcares naturales que ofrecen energía rápida y antioxidantes.
Este licuado es una opción práctica, completa y nutritiva, ideal para consumir después de entrenar o como desayuno saludable.