Si hay un alimento salvador que permite de una forma sencilla resolver la guarnición de prácticamente cualquier tipo de plato, son las patatas. Fritas, gratinadas, en puré o ensalada, su versatilidad y capacidad de ir bien con diversos ingredientes las han posicionado generación tras generación como un básico de todas las cocinas.
La patata al horno se destaca como una de las técnicas de cocción más populares debido a su simplicidad y versatilidad. Según expertos de ChowHound, es “el método más simple y sin complicaciones”, ideal tanto para una cena rápida después del trabajo como para preparar una elegante bandeja en una ocasión especial. Aunque pueda parecer que ya se sabe todo sobre cómo hacer papas al horno perfectas, los especialistas sorprenden con un consejo clave para lograr “las patatas más livianas y esponjosas posibles”.
Cortar las patatas recién salidas del horno
Para evitar que la retención de humedad genere una textura densa y gomosa, la clave es cortar las patatas apenas salgan del horno, detallan los expertos. Una perforación simple con un cuchillo permitirá que el vapor salga por el orificio inmediatamente y no arruine la textura del plato. Dejarlas reposar antes de cortarlas es un error usual, y totalmente evitable. “Nunca es demasiado tarde para afinar la técnica de papas al horno para obtener un sabor y una textura óptimos”, aseguran desde Chow Hound.
Claves para unas patatas insuperables
Para asegurar el mejor resultado, además de recordar no darles tiempo de reposo y realizar el orificio para la salida del vapor desde la publicación recomiendan:
- Lavar bien las patatas y enjuagarlas con agua fría
- Secarlas con palmaditas y comprobar que efectivamente estén bien secas antes de hornearlas para garantizar que la piel quede “agradable y crujiente”, lo que, aseguran desde ChowHound, “hará que el exterior sea un delicioso y hojaldrado agregado a su comida”.
- Espolvorear la piel de la patata con una pizca de sal y cubrir el exterior con aceite, puede ser de aceite de oliva, vegetal, de maní, de canela o de sésamo. Otra opción es pincelarla con mantequilla pomada.
En cuanto a los tiempos de cocción, desde Fine Dining Lovers recomiendan hornéalas a 220º durante unos 65 minutos.
Las mejores salsas para acompañar las patatas al horno
A la hora de acompañar las patatas al horno desde Mejor con Salud recomiendan:
Salsa alioli
- Ingredientes: 1 huevo,; ½ diente de ajo; perejil natural o en polvo; aceite de girasol; 1 cucharada de vinagre (15 ml); sal, a gusto.
- Preparación: Colocar el huevo en el vaso de la batidora, añadir una pizca de sal y un chorrito de aceite, cortar el ajo y el perejil y colocarlos en la batidora, agregar el vinagre y la sal. Poner la batidora a la mínima potencia e ir añadiendo el aceite poco a poco. Sguir batiendo mientras se emulsiona hasta que se forme la mayonesa.
Salsa brava:
- Ingredientes: 700 g de tomate triturado; 1 guindilla de Cayena; 1 cebolla; 2 cucharadas de pimentón rojo picante; 3 cucharadas aceite de oliva; sal, a gusto.
- Preparación: Poner a calentar una sartén a fuego medio y echar el aceite. Poner la cebolla y la guindilla troceadas. Añadir un poco de sal y sofrítar hasta que la cebolla se empiece a dorar. Agregar el pimentón picante. Sofrítar durante un par de minutos para que no se queme. Añadir el tomate triturado y remover bien. Echar sal al gusto. Tapar y dejar a fuego lento durante 12 minutos aproximadamente, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Retirar del fuego y echar la salsa en el vaso de la batidora. Triturar hasta que se forme una salsa suave y sin grumos. La salsa brava se puede servir tanto fría como caliente.