Un pequeño gato doméstico de pelaje blanco con gris atrapado en un inesperado desafío movilizó a toda una comunidad en Fort Collins, Colorado. El viernes 15 de noviembre, la mascota quedó con la cabeza atascada en un diminuto agujero ubicado en la base de un contenedor de basura, transformando lo que parecía una travesura en una operación de rescate única.
El incidente llamó la atención de los residentes locales, quienes no dudaron ni un segundo en buscar ayuda para liberar al ser sintiente en apuros. Ante la complejidad de la situación, el equipo de la Autoridad de Bomberos de Poudre (PFA) fue convocado al lugar. Tras evaluar el caso, los expertos concluyeron que solo con maquinaria pesada y herramientas eléctricas sería posible liberar al gato sin causarle daño, según reportó CBS News.
Dicha operación se convirtió no solo en un reto técnico, sino en un ejemplo del poder del trabajo entre ciudadanos, bomberos y profesionales veterinarios. En el rescate del felino atrapado en Fort Collins, la participación de Amanda Cavanagh, jefa del servicio de atención de urgencias del Hospital Veterinario Docente de la Universidad Estatal de Colorado, fue crucial.
Un complejo y angustiante rescate
Antes de que el equipo de bomberos recurriera a la utilización de herramientas eléctricas para liberar al animal, contactaron al hospital para asegurar que un profesional pudiera supervisar su bienestar durante la operación.
Cavanagh acudió rápidamente al lugar y le administró un sedante al gato, lo cual fue un paso esencial en la operación para evitar que la mascota, posiblemente asustada y estresada, pudiera lastimarse durante el proceso de liberación.
Tal sedante permitió que el equipo trabajara con precisión y utilizara herramientas diseñadas para cortes delicados en estructuras metálicas, similares a las que se emplean en extracciones vehiculares, permitiendo así que el felino saliera ileso de su maloliente encierro.
Una vez liberado de su angustiosa situación, la mascota fue trasladada al refugio NOCO Humane, ubicado en Loveland, Colorado. Allí, el pequeño comenzó un proceso de recuperación bajo los cuidados de expertos.
Un nuevo comienzo
Según informó a través de redes sociales la Universidad Estatal de Colorado, que supervisó el rescate, el gato se encontraba en buenas condiciones gracias a la rápida intervención del equipo veterinario y de bomberos.
El albergue se especializa en brindar atención a animales rescatados y prepararlos para encontrar nuevos hogares. En este caso, el felino se unió a un programa, gracias al cual pronto será presentado a familias interesadas en darle una segunda oportunidad y todo el amor que se merece.
Mientras tanto, sus cuidadores temporales trabajan para garantizar su bienestar, asegurándose al mismo tiempo de que recupere plenamente su salud física y emocional antes de embarcarse en un nuevo capítulo de su vida.
“Gracias al experto y compasivo equipo de la Universidad Estatal de Colorado por su ayuda en el rescate de un ‘gatito’ la semana pasada”, escribieron los encargados de las redes sociales de la PFA en una publicación de Facebook donde compartieron los detalles de la complicada operación de salvamento.
Según explicaron los especialistas de la PFA, el “material fuerte” con el que estaba fabricado el contenedor, así como la presión a la que estaba sometido el pequeño animal, fueron los motivos principales por los cuales recurrieron al uso de “herramientas poderosas”.
“Gracias a todos los involucrados y a la afortunada familia que ojalá adopte a esta belleza algún día”, concluyeron los rescatistas del felino.
Por su parte, los miembros de la Universidad Estatal de Colorado agradecieron a los salvadores del animal “por ir más allá” con tal de salvar una vida, causando decenas de reacciones positivas en redes sociales.