La salud del papa Francisco es una de las principales preocupaciones del Vaticano y toda la Iglesia católica, en particular sobre el proceso que conlleva su reemplazo, según el derecho canónico. Sin embargo, una carta firmada de renuncia por el sumo pontífice podría servir como herramienta para facilitar la transición.
En los últimos días, el obispo de Roma fue internado por un cuadro respiratorio que devino en una neumonía bilateral. En este marco, y sumado a sus problemas de movilidad propios de sus 88 años, la principal duda pasa por la sucesión.
En su último libro, Francisco manifestó su voluntad de seguir con su pontificado, aunque sus condiciones de salud no sean las óptimas.
Preocupación por la salud del papa Francisco: qué dijo la Iglesia católica
El parte médico del líder del Vaticano confirmó que el sumo pontífice padece una neumonía bilateral. “Las pruebas de laboratorio, las radiografías de tórax y la condición clínica del Santo Padre todavía presentan un panorama complejo”, señalaron.
La santa sede reveló que la infección polimicrobiana se sumó a “bronquiectasias y bronquitis asmática, que requirieron el uso de terapia con antibióticos cortisona, lo que hace que el tratamiento terapéutico sea más complejo”.
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El papa Francisco firmó una carta de renuncia anticipada en caso de que sea necesaria por su salud.
Sin embargo, el último comunicado oficial de la Iglesia católica indicó que Bergoglio “tuvo una noche tranquila, se despertó y desayunó” y relevaron que “su corazón funciona bien”. Por eso, pese al complejo cuadro, las autoridades eclesiales se mantienen optimistas.
¿Cuál es la carta de renuncia que firmó el papa Francisco?
Por el precedente que se creó en 2013 con la dimisión de Benedicto XVI, predecesor del actual líder eclesiástico quien renunció a su pontificado por razones de salud, el papa Francisco eligió tomar un camino que no se había optado desde el siglo XIII con Pablo VI.
El obispo de Roma dejó escrita una carta de renuncia en caso de tener un grave y repentino impedimento de salud, pero al margen de esta precaución también remarcó que “cuando no tenga más fuerzas” tomará la misma decisión que su antecesor.
No obstante, otra posición que sostuvo el líder de la Iglesia católica en su libro Esperanza fue que mantendrá su cargo hasta que su cuerpo no se lo permita más y que “por ahora lo ve lejos”.
“Es una hipótesis lejana, porque realmente no tengo motivos tan serios para pensar en una renuncia”, cerró el papa Francisco.
“Creo que el ministerio petrino es ad vitam y, por tanto, no veo condiciones para una dimisión. Las cosas cambiarían si se produjera un impedimento físico grave y, en ese caso, ya firmé al inicio del pontificado la carta con la renuncia que está depositada en la Secretaría de Estado, pero esta