A una semana del brutal incidente vial en el que murieron una madre y su hija que estaban de paseo en Rosario, familiares y amigos convocaron a una marcha en Córdoba, ciudad de donde eran oriundas, para recordarlas y pedir justicia.
La movilización se llevará a cabo en el Patio Olmos, en la ciudad de Córdoba, el próximo lunes 27 a las 9. La misma es organizada por compañeros de escuela de Agustina junto con su familia.
La manifestación es en respuesta a la trágica muerte de Tania Daniela Gandolfi, de 41 años, y su hija, que fueron atropelladas el martes pasado en Rosario. Al frente del auto que las arrolló estaba Agustín López, de 20 años, que manejaba al doble de la velocidad permitida al momento de perder el control del auto Peugeot 206 en el que se movilizaba junto a otra joven.
Además de rendir un homenaje a las víctimas, la convocatoria tiene como objetivo exigir justicia por el incidente vial en el que también resultó herida la otra hija de Gandolfi, de solo seis años.
En paralelo, las autoridades judiciales aguardan que el joven conductor sea dado de alta de su internación en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) para que preste declaración en la causa en la que se le imputa la muerte de madre e hija y las lesiones sufridas por la niña de seis años. La calificación primaria que pesa contra el joven es la de doble homicidio simple, cuya pena va entre los 8 y 25 años de prisión.
Originarias de Córdoba capital, Tania y Agustina estaban de paseo con su familia en la ciudad de Rosario cuando fueron embestidas por López. El incidente vial ocurrió por la noche, en el cruce de Wheelwright y Presidente Roca, cuando el Peugeot 206 que manejaba López salió del túnel Arturo Illia, perdió el control y atropello a la madre y su hija que esperaban en el semáforo para cruzar la calle. Al momento del impacto, Tania y Agustina estaban esperando junto al padre de la familia, que resultó ileso, y la menor de las niñas que sufrió heridas de gravedad. Ambas mujeres murieron en el acto, mientras que el conductor, que termino impactando una columna, fue internado, al igual que la joven que iba en el asiento del acompañante.
El recorrido del joven automovilista fue captado por cámaras de seguridad municipal. El mismo inició en Arijón y Ayacucho, en la zona sur rosarina. Al salir del túnel Arturo Illia, a pocos metros del lugar del choque, fue un lector de velocidad el que permitió confirmar que López circulaba a 120 kilómetros por hora, en una zona donde la máxima permitida es de 60.
El secretario de Control y Convivencia municipal, Diego Herrera, señaló que existe la sospecha de que estaba corriendo una picada con una motocicleta, a la que todavía no se pudo identificar y que pasó por el lugar del incidente segundos antes.
La fiscal a cargo del resonante caso aseveró que las declaraciones de la acompañante del auto y del padre de familia abonan a la teoría de que no se realizaba una picada. El conductor se habría enojado con un motociclista que viajaba a su lado y realizaba maniobras zigzagueantes.
“Hasta el momento el conductor de la moto no cometió delito, no está en calidad de imputado. Solo afrontará infracciones municipales de tránsito, como exceso de velocidad y conducir sin patente”, sostuvo la fiscal.
La hipótesis al momento es que fue una discusión de tránsito, la que derivó en la tragedia. Esta teoría “se fortalecería o debilita si aparecen nuevas pruebas en la causa”. La fiscal explicó entonces que dos testimonios abonaron dicha hipótesis.
En el sitio no se encontraron ninguna huella de frenada. Para establecer si se trata de un acto criminal, la municipalidad se comprometió en desplegar todos los recursos tecnológicos y humanos a la fiscalía.
Agustina era una alumna destacada del IPEMyT 357 en barrio Smata, donde cursaba sus estudios secundarios. La directora del establecimiento, Alejandra Fontanellas Brito, expresó que la pérdida era terrible. La joven era una estudiante ejemplar, y llegó a ser escolta de la bandera Argentina. La directiva la recordó como una alumna “muy colaboradora, buena compañera, muy crítica y muy responsable”.
Agustín López, a pesar de no tener trabajo en blanco, tenía cierta fama en las redes sociales, más que nada TikTok e Instagram. El joven, que vivía en Villa Gobernador Gálvez, publicaba con frecuencia fotos y videos de sus “naves”, término que usaba para referirse a sus autos. En el contenido que subía, también se lo veía en fiestas de lujo, en countries, piletas y boliches.
López tenía ya varias multas por exceso de velocidad, por invadir carriles exclusivos y por cruzar semáforos en rojo. También había sido sancionado en 2023 por una alcoholemia positiva (0.93 g/l) en Rosario. Por esta causa, le habían suspendido la licencia por un mes.
Además, fue multado tres veces en 2024 por sobrepasar hasta un 25 por ciento la velocidad máxima permitida en la avenida Arturo Frondizi al 200, donde la velocidad establecida es de 50 kilómetros por hora.