Decomisan más de 8 mil soles y sustancias ilegales en operativo sorpresa en el penal El Milagro de Trujillo

Durante un operativo sorpresa, las autoridades incautaron más de 8 mil soles en efectivo, drogas, y objetos ilegales.  (Composición: Infobae / Andina)

En una operación sorpresa al interior del penal de varones El Milagro, en Trujillo, en la región La Libertad, las autoridades decomisaron un total de 8 mil 573,5 soles en efectivo que se encontraba en poder de 10 internos del pabellón 9, una zona de máxima seguridad. La intervención fue ejecutada por la Primera Fiscalía de Prevención del Delito de Trujillo, en coordinación con la Policía Nacional del Perú (PNP) y agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). En esta incursión también se decomisaron objetos y sustancias prohibidas en manos de otros dos internos, incluidos microchips, memorias USB y bolsas con clorhidrato de cocaína.

El operativo incluyó la presencia de 120 agentes policiales de distintas unidades, que realizaron la inspección de celdas y pertenencias de los reclusos en una acción destinada a mantener el orden en el recinto penitenciario. Personal de la División de Investigación Criminal (Depincri) se encargó de formalizar el levantamiento de actas de hallazgos, recojo, revisión e incautación de los bienes decomisados. Durante la intervención también se detectaron 239 envoltorios de marihuana, 14 bolsas de pasta básica de cocaína, así como libretas y papeles con nombres y números telefónicos que sugieren posibles operaciones de extorsión.

Requisas en el penal como medida de control

La intervención se centró en el pabellón 9, de máxima seguridad, con la participación de 120 agentes. (Andina)

Las operaciones de requisa en el penal de El Milagro forman parte de una política de control y seguridad impulsada por el Gobierno. En el contexto de esta medida, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana Ysa, supervisó recientemente un operativo de inspección similar en el penal, orientado a neutralizar actividades ilícitas y evitar el uso de objetos prohibidos. A finales del mes pasado, 13 internos de alta peligrosidad fueron trasladados a otros establecimientos penitenciarios bajo un régimen de seguridad cerrado, en un esfuerzo por disminuir el hacinamiento y cortar la organización de actos delictivos desde dentro de la prisión.

La intervención de las autoridades en el penal de El Milagro no es un hecho aislado. De acuerdo con Arana Ysa, estas medidas responden a la necesidad de mejorar el control y la disciplina dentro de los establecimientos penitenciarios, previniendo que los internos participen en actividades delictivas que afectan a la población fuera del penal. La operación, que incluyó a agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y funcionarios del INPE, se ejecutó en el pabellón 2, donde fueron decomisados diversos objetos y sustancias prohibidas en posesión de los reclusos.

Los documentos encontrados con nombres y números de contacto sugieren que el dinero incautado podría estar relacionado con actividades de extorsión fuera del penal. (Andina)

En el marco de la política de seguridad ciudadana, el Gobierno está promoviendo el fortalecimiento de la infraestructura penitenciaria en el país. Según declaraciones del ministro, se está evaluando la expedición de una normativa que permitirá la ampliación de los recintos penitenciarios en distintas regiones. Esta expansión, que contará con una inversión de S/ 3 mil millones, pretende mejorar las condiciones de los internos y reforzar los sistemas de seguridad dentro de los establecimientos penales, aliviando el hacinamiento y facilitando el trabajo de las autoridades.

El decomiso de dinero en efectivo y sustancias ilegales en el penal de El Milagro no solo refleja las dinámicas ilícitas que persisten dentro de las cárceles del país, sino que también plantea interrogantes sobre el uso de estas sumas de dinero en el interior del penal. Las autoridades han señalado que, dada la cantidad de efectivo encontrado y los documentos con contactos telefónicos, no se descarta que los fondos puedan estar vinculados a redes de extorsión que operan desde el interior del recinto penitenciario. Este tipo de organizaciones utilizan a personas externas para ejecutar amenazas y extorsiones, aprovechando los medios de comunicación clandestinos que logran introducir en las celdas.