La presunta megaestafa digital $LIBRA llegó a las autoridades de Estados Unidos. El Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) recibió al menos una denuncia criminal contra los protagonistas del fraude masivo, que generó ganancias ilícitas entre 80 y 100 millones de dólares.
El llamado “reporte de operaciones criminales” señaló de manera explícita el rol que asumió el presidente Javier Milei, como también apuntó los roles que asumieron el estadounidense Hayden Mark Davis, el singapurense Julian Peh y los “empresarios” argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, de origen español.
La jueza María Servini investigará las denuncias contra Javier Milei por estafa
La denuncia la radicó un estudio jurídico argentino especializado en casos de insolvencia internacional y fraudes financieros, Moyano & Asociados, que también notificó a la Comisión de Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) sobre las maniobras delictivas registradas desde la noche del viernes.
Con un historial previo de cooperaciones con el FBI, la agencia inmigratoria estadounidense (ICE) y otros brazos del Departamento de Justicia, los abogados denunciantes indicaron que representan “mayormente” a inversores argentinos, pero que están al tanto de que hay “miles” más que fueron perjudicados por la maniobra fraudulenta, incluidos ciudadanos estadounidenses.
En ese sentido, el abogado Mariano Moyano Rodríguez, que décadas atrás persiguió y logró que la familia Peirano afrontara consecuencias en los tribunales de Nueva York, y ahora representa a 2500 víctimas de OmegaPro, otra criptomoneda que derivó en megaestafa, consignó múltiples datos que confirmarían la jurisdicción estadounidense:
- Ciudadanos estadounidenses o con residencia en Estados Unidos que fueron víctimas del delito, y enviaron sus inversiones desde Estados Unidos.
- La plataforma utilizada, llamada “Kip Protocol” está desarrollada en Estados Unidos y la empresa controlante, Kip Network Inc está registrada en Kansas City, Missouri.
- Tanto Kip Network Inc como la otra firma que estaría detrás de la operatoria delictiva, Kelsen Ventures, no se registraron ante la SEC, ni fueron autorizadas a actuar como vehículos financieros o agentes inversores.
- Tanto Kelsier Ventures como su dueño aparente, Hayden Mark Davis, se presentaron como una firma y un ciudadano estadounidenses.
- Kelsier Ventures resulta inhallable en los registros comerciales o societarios disponibles, por lo que despierta sospechas sobre si siquiera existe dicha firma.
- No hay datos disponibles relevantes Hayden Mark Davis, sobre el que el letrado denunciante planteó sus “fuertes sospechas de que sea una identidad falsa”.
- No se puso a disposición de los potenciales inversores ninguna política antilavado de “conozca su cliente”, ningún análisis de “exposición de riesgo”, no se trazó ninguna condición para invertir, y no se requirió ningún historial de crédito o financiero, ni siquiera documento de identidad para abrir una cuenta en la plataforma KIP.
Así, mientras que la investigación penal en la Argentina recayó por sorteo en el Juzgado Federal a cargo de la jueza María Servini, la maquinaria estadounidense también recibió la primera denuncia criminal. Apuntó contra Davis, Peh, Novelli y Terrones Godoy, pero también contra la Casa Rosada.
“Requerimos al Departamento de Justicia –planteó Moyano Rodríguez en representación de sus clientes afectados- que investigue el rol del presidente de la República Argentina, Javier Milei, en esta estafa, dado que la ha promovido y en el pasado promovió varios emprendimientos que resultaron estafas”.
Cautela y primeras evaluaciones
El letrado argentino con base en Estados Unidos, Martín Litwak, considera que la SEC podría ahondar en lo que ocurrió con el “proyecto” $LIBRA durante los últimos días, aunque se mostró cauto. “La SEC habitualmente emite órdenes de cumplimiento a empresas que han emitido criptomonedas, y así lo hizo en casi cien ocasiones entre 2023 y 2024″, explicó, “y también establece multas, que durante 2024 ascendieron a 8200 millones de dólares en 583 proyectos de criptomonedas”.
Sin embargo, aclaró el letrado, “esto no implica que se apliquen en este caso ni que afecten a quienes promocionaron el token. De hecho, este último aspecto es una discusión de gran actualidad que se ha planteado con frecuencia en el caso de deportistas o celebridades que publicitan este tipo de activos u operaciones”.
Al respecto, remarcó Litwack, “habría que examinar bajo qué normas legales y en qué jurisdicción se emitió el criptoactivo en cuestión [en alusión a $LIBRA], dónde se ofertaba, desde dónde se compró y si hay inversores norteamericanos afectados”.
“Si bien es una posibilidad, al día de hoy no hay datos específicos que permitan responder afirmativamente o negativamente”, estimó, “y mucho menos si una eventual sanción podría afectar a personas no vinculadas al token que simplemente lo promovieron. En estos temas, es necesario ser muy cautelosos a la hora de opinar y hacerlo desprovistos de fanatismo”.