Alicante, 14 abr (EFE).- Un equipo clínico multidisciplinar con participación del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL), dependiente de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, ha desarrollado un nuevo método para administrar terapias celulares en pacientes críticos conectados a sistemas de oxigenación por membrana extracorpórea.
Este avance, liderado por el investigador de ISABIAL y catedrático de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Bernat Soria, ha sido publicado en la revista Stem Cell Research & Therapy del Grupo Nature, según un comunicado de la Generalitat.
Los investigadores han decidido no patentar la invención para facilitar su aplicación clínica una vez superados todos los ensayos previos, señala la nota de prensa.
El nuevo enfoque, bautizado como método CIBA (Consecutive Intrabronchial Administration, o Administración Consecutiva Intrabronquial), permite aplicar tratamientos basados en células madre directamente en los pulmones de pacientes conectados a oxigenación por membrana extracorpórea, un tipo de soporte vital utilizado en situaciones de fallo respiratorio extremo.
Hasta ahora, una de las principales limitaciones para aplicar terapias avanzadas en estos pacientes era la incompatibilidad entre las vías de administración convencionales (como la intravenosa) y el funcionamiento de estos sistemas, ya que las células podían obstruir las membranas encargadas del intercambio de gases.
El método CIBA supera esta barrera técnica mediante una administración intrabronquial controlada y fraccionada que permite depositar las células terapéuticas en el espacio alveolar sin comprometer el soporte vital.
“Lo que hemos conseguido es abrir una nueva puerta para tratar los fallos respiratorios más graves. Cuando un paciente necesita una máquina para respirar por él, las terapias celulares no se podían administrar por las vías habituales, porque las células podían atascar el sistema”, ha expuesto Soria.
“Nuestro método permite entregarlas directamente en el pulmón, sin poner en riesgo al paciente. Es como regar con cuidado una planta muy delicada: poco a poco y justo donde lo necesita”, ha revelado.
El nuevo método permite administrar células madre mesenquimales directamente en los bronquios. Estas células, que aún no están completamente especializadas y pueden diferenciarse en varios tipos celulares, pueden obtenerse de médula ósea, cordón umbilical, tejido adiposo o pulpa dental.
Una vez administradas, tienen la capacidad de migrar hacia los tejidos dañados, reducir la inflamación y favorecer la reparación pulmonar.
El nuevo método se aplicó por primera vez en un niño de dos años con enfermedad pulmonar intersticial grave, sin posibilidad de trasplante pulmonar y con una historia previa de tratamiento exitoso contra un tumor cerebral. A pesar de múltiples terapias inmunosupresoras y de más de tres meses conectado a oxigenación por membrana extracorpórea, su estado pulmonar no mejoraba y no quedaban opciones terapéuticas disponibles.
Ante esta situación crítica, el equipo médico solicitó a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) administrar una dosis única de células madre mesenquimales utilizando el método CIBA.
La intervención se llevó a cabo sin complicaciones, el paciente la toleró bien y fue extubado a las 72 horas. Sin embargo, con el paso de las semanas, su estado respiratorio volvió a empeorar. Tras 127 días de soporte vital, y en consenso con la familia, se procedió a la retirada del soporte vital.
“El nuevo método CIBA no pudo curar la enfermedad pulmonar subyacente, pero demuestra que es posible aplicar terapias celulares en pacientes críticos con oxigenación extracorpórea, algo que hasta ahora no se había logrado con seguridad. Es un primer paso para abrir nuevas opciones donde antes no las había”, ha dicho Bernat.
En el estudio han participado 28 profesionales clínicos de cuatro instituciones del sistema nacional de salud y del ámbito universitario: el Hospital 12 de Octubre de Madrid, el Banc de Sang i Teixits de Catalunya, el Instituto de Bioingeniería de la UMH y el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL). EFE