MAR DEL PLATA.- La falta de acuerdo en las condiciones de alquiler del espacio sellaron la suerte del Aquarium Mar del Plata, que mediante un comunicado sus autoridades confirmaron que en poco más de cinco semanas cerrará sus puertas de manera definitiva.
El parque acuático y recreativo tiene diez delfines, en su mayoría de ellos nacidos en cautiverio, al igual que otros mamíferos marinos que son parte de los shows que forman parte del programa que vienen presentando desde hace casi 33 años.
Responsables científicos del complejo aseguraron a LA NACIÓN que la totalidad de esos animales serán reubicados en otros parques de similares características, tanto del país como del exterior.
La comunicación oficial de la empresa asegura que Aquarium Mar del Plata funciona en el mismo lugar desde su creación y con un contrato por 30 años que venció en 2022. Desde aquella fecha se renovaron los acuerdos por plazos breves, hasta llegar a esta instancia que no pudo prosperar. “Lamentablemente, no hemos alcanzado un acuerdo, decidiendo los dueños destinar la propiedad a otros proyectos”, señalaron desde la firma.
Esas tierras, a metros del Faro de Punta Mogotes, son parte del frente de costa que pertenece a la familia Peralta Ramos, heredera del fundador de Mar del Plata. Vale recordar que es un predio de amplias dimensiones, con salida directa al mar y que podría encontrar una enorme cantidad de interesados en caso que ese espacio pueda ser autorizado para el desarrollo de proyectos inmobiliarios.
A unos 1000 metros al sur, en el balneario La Reserva, el municipio dio curso a un proyecto para la construcción de nueve torres de hasta cuatro pisos que serán las primeras unidades en toda la ciudad con salida directa a la playa. Ese lote también perteneció originalmente a los Peralta Ramos, pero fueron transferidos a otros particulares, previa subdivisión.
El lugar
Aquarium Mar del Plata pertenece a la firma The Dolphin Compañy, que tiene más de 20 parques acuáticos en todo el mundo, en su mayoría entre América Central y Florida, Estados Unidos. También tienen otros tres en Italia. Pero ninguno de ellos es tan antiguo como esta propuesta en la Argentina, nacida un año antes que la fundación de esta empresa que hoy lo regentea y que a fin de marzo le bajará la persiana.
“Queremos asegurar que todos los animales del parque, nacidos bajo cuidado humano, serán reubicados en acuarios y zoológicos tanto nacionales como internacionales”, ratificaron en el comunicado. Mencionaron el caso particular de los siete delfines que, junto con sus progenitores originarios del Caribe, “serán trasladados a un oceanario en dicha región”.
Hay una importante cantidad de lobos marinos que también son parte de los espectáculos y se encuentran entrenados. También tendrían similar destino, quizás sin necesidad de salir del país.
En el mismo comunicado se hace una mención muy especial a la tortuga marina “Jorge”, protagonista de un espectacular traslado vía aérea desde un parque de la provincia de Mendoza. En este caso, según anticipan desde Aquarium Mar del Plata, “será liberada al medio ambiente, cumpliendo con su ciclo de rehabilitación exitosamente”.
El oceanario contaba además con un centro de recuperación y rehabilitación de animales marinos, además de oficiar como un espacio de estudio y análisis de distintas especies y su comportamiento. El contador, a la vista en el sitio web del parque, confirma que a la fecha se atendieron y rehabilitaron 5571 animales. “El cese de operaciones de nuestro Centro de Rehabilitación de Fauna Marina será una pérdida significativa tanto a nivel local como regional”, reconocen sobre una actividad y rol que compartían con sus pares de Mundo Marino, con base en San Clemente del Tuyú.
La oferta de animales que tenía el parque incluía no solo mamíferos marinos sino también peces que se exhibían desde su amplio y rico acuario, a lo que se sumaba un frente de costa donde habitaban pingüinos, flamencos, garzas, guacamayos y pavos reales, entre otras especies.
Por estas horas había un clima de conmoción puertas adentro porque el personal estaba tomando conocimiento de esta decisión definitiva de la empresa. La fecha de fin de operaciones se fijó para el próximo 31 de diciembre.
“Durante más de tres décadas, hemos desempeñado un rol fundamental en la educación, investigación y rehabilitación de la fauna marina”, destacan en el comunicado y confirman que esta novedad se difunde “con profundo pesar”.