Detuvieron a “El Cheto” un reconocido cantante de cuarteto en una causa por estafas millonarias en Córdoba

Un reconocido cantante de cuartero fue detenido en las últimas horas en el marco de en una causa por estafas millonarias en la provincia de Córdoba. Se trata de Maximiliano Caliva, más conocido como “El Cheto”, quien fue capturado junto con otras cinco personas.

Después de estar varios días con paradero desconocido, en las últimas horas la Justicia provincial informó que Caliva y cinco implicados más fueron detenidos por estafas del estilo esquema Ponzi. Conforme a lo informado por las fuentes del caso a distintos medios locales, el cantante fue detenido en su casa del country Las Delicias, por orden de la fiscal Daniela Maluf. A su vez, se realizaron otros allanamientos donde se concretó la captura de los otros implicados, entre la que la esposa de Caliva.

La Justicia confirmó que todos quedaron imputados por el delito de asociación ilícita por las presuntas estafas, lavado de activos y supuesto enriquecimiento ilícito.

Aunque su reconocimiento en el mundo de la música comenzó en 2021, “El Cheto” ya estaba vinculado a los negocios de la construcción. En ese rubro fue que tiempo atrás se inició una investigación por fraudes y estafas en las empresas de Caliva: White House SRL y La Esperanza viviendas americanas SRL.

De acuerdo a la información dentro de la causa, ambas estaban destinadas a la comercialización de casas prefabricadas y hay víctimas tanto en Córdoba, como en Buenos Aires.

El comisario Germán Arévalos explicó en una conferencia de prensa que la modalidad utilizada era un esquema Ponzi, “donde la gente colocaba dinero en cuentas para adquirir una vivienda”.

Asimismo, el abogado de las víctimas explicó que las empresas “ofrecían una casa de diferentes dimensiones prefabricadas a quienes soñaban tener su casa por primera vez y para ello, debían abonar una importante suma de dinero”.

La diferencia entre estafa piramidal y esquema Ponzi

Según la “Guía de protección a las personas inversoras” de la Comisión Nacional de Valores (CNV), uno de ellos es el esquema piramidal. En estos casos, las personas estafadoras afirman que pueden convertir una pequeña inversión en grandes beneficios en un período corto de tiempo. Sin embargo, el esquema solo puede crecer o reproducirse si se incorporan continuamente nuevos participantes en el programa. Acaban por desmoronarse cuando resulta imposible reclutar nuevos partícipes, lo que puede ocurrir rápidamente.

Estas estafas se conocen por muchos otros nombres y variantes populares, tales como células de la abundancia, mandala de la abundancia, flor de la abundancia o círculo de la prosperidad, entre otros.

El llamado Esquema de Ponzi promete ganancias a los inversores pero para ganar deben conseguir más aportantes, cosa que no siempre sucede

En tanto, un esquema Ponzi es aquel en el que una persona estafadora o hub recoge el dinero de las nuevas personas inversoras y lo utiliza para pagar supuestas ganancias a las personas inversoras de etapas anteriores, en lugar de invertir o administrar el dinero como se prometió.

Al igual que los esquemas piramidales, los sistemas Ponzi requieren de un flujo constante de entrada de dinero para mantenerse a flote. Pero, a diferencia de los esquemas piramidales, los inversores de un esquema Ponzi no suelen tener que reclutar nuevos inversores para obtener una parte de los “beneficios”. Los esquemas Ponzi tienden a colapsar cuando la persona estafadora o hub ya no puede atraer a nuevos inversores o cuando demasiados inversores intentan sacar su dinero al mismo tiempo, por ejemplo, durante crisis económicas.

La estafa lleva el nombre de Charles Ponzi, quien en la década de 1920 convenció a miles de personas para que invirtieran en un complejo plan con sellos de correos.

Pero, ¿cómo se puede evitar el fraude según la CNV?

  • Hacer preguntas: Las personas estafadoras cuentan con que no se investigue antes de invertir y por ello, presionan para que se tome la decisión de invertir rápidamente. Para evitarlo, es fundamental investigar a quien se le da el dinero para que lo invierta. No basta con que se le pida más información o referencias: los defraudadores no tienen ningún incentivo para aclarar las cosas.
  • Investigar antes de invertir: Los correos electrónicos no solicitados, los anuncios y los comunicados de prensa de las empresas no deben utilizarse nunca como única base para las decisiones de inversión. Si la empresa se encuentra bajo el ámbito de competencia de la CNV y ofrece productos o servicios legales, se debe encontrar toda su información en la Autopista de la Información Financiera.
  • Conocer al vendedor: Es importante dedicarle algún tiempo a investigar a la persona que promociona la inversión. Averiguar siempre si los vendedores de valores que se ponen en contacto están autorizados a negociar esos valores y/o asesorar en el país y si ellos o sus empresas han tenido problemas con los reguladores o con otras personas inversoras.
  • Desconfiar de las ofertas no solicitadas: Tener especial cuidado con propuestas no solicitadas para invertir en una empresa, alabadas solo en Internet, pero sin encontrar información financiera actualizada sobre ella a partir de fuentes independientes. Desconfiar si alguien recomienda inversiones en el extranjero u offshore. Si algo sale mal, es más difícil averiguar qué ha pasado y localizar el dinero enviado al extranjero.
  • Protegerse en Internet: Las redes sociales y los sitios en línea ofrecen una gran cantidad de oportunidades para las personas estafadoras. Es recomendable hacer una configuración de privacidad restrictiva, mantener una contraseña fuerte y estar atentos a quienes se acepta como amigos.
  • Saber qué buscar: Informarse sobre los distintos tipos de fraude y las señales de alarma que pueden indicar uno en las inversiones.