Las controversias alrededor de la muerte de Silvia Pinal continúan, esta vez protagonizadas por los herederos de la diva: Alejandra Guzmán, Sylvia Pasquel y Luis Enrique Guzmán.
Según Alex Kaffie, la forma en la que la rockera quiso preservar a su madre generó disgustos con sus hermanos. Y es que sorprendió cuando la intérprete de Yo te esperaba anunció que deseaba convertir las cenizas de Silvia Pinal en un diamante.
En su programa de YouTube, Kaffie contó que una de las últimas voluntades de doña Silvia Pinal era que repartieran sus cenizas entre sus tres hijos, para que así cada uno de ellos tuviera un pedacito de ella.
No obstante, Alejandra Guzmán habría usado más ceniza de lo debido para así poder elaborar el diamante. El periodista de espectáculos contó:
“Pero Alejandra Guzmán tomó más de lo que le correspondía porque quería hacer de las cenizas de su mamacita un diamante, pero para eso se necesita una cantidad de cenizas y tomó más de lo que le correspondía, entonces Sylvia Pasquel puso el grito en el cielo y está muy ofuscada porque considera que su hermana fue ventajosa”.
Hace un tiempo, Luis Enrique Guzmán, Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán expresaron que esperarían un tiempo para abrir el testamento, pues la muerte de la diva estaba muy cercana. Según Kaffie, el documento se abrirá el próximo 15 de enero del 2025.
¿Cómo se hace un diamante de cenizas?
El proceso de crear un diamante a partir de las cenizas de un fallecido es un procedimiento especializado que combina ciencia y técnica avanzada. A continuación, se explica cómo se lleva a cabo:
- Recogida de Cenizas: Se requiere una cantidad específica de cenizas cremadas, generalmente entre 200 y 500 gramos, aunque esto puede variar dependiendo de la empresa que realice el proceso.
- Extracción de Carbono: Las cenizas se analizan para extraer el carbono, un elemento esencial en la formación de diamantes. Este proceso también puede involucrar la purificación de las cenizas para asegurar que se obtenga el mayor contenido de carbono posible.
- Conversión a Grafito: El carbono extraído se convierte en grafito. Este es el estado necesario del carbono para que pueda ser transformado en un diamante mediante presión y calor.
- Crecimiento del Diamante: El grafito se coloca en una máquina que simula las condiciones presentes en el manto terrestre, aplicando alta presión y temperaturas superiores a los 1.500 grados Celsius. Este proceso puede tomar varias semanas.
- Tallado y Pulido: Una vez formado el diamante bruto, se talla y se pule para alcanzar la forma y el brillo deseados, tal como se haría con un diamante extraído de la naturaleza.
El resultado final es un diamante que puede ser guardado como una joya conmemorativa. Este procedimiento permite a los familiares conservar una parte tangible de su ser querido de manera única y personal.