A último momento, el oficialismo en la Cámara de Diputados suspendió la reunión de la Comisión de Presupuesto convocada para esta tarde, un gesto que revela la intransigencia del Gobierno para negociar cambios en el proyecto de presupuesto 2025 con la oposición dialoguista. Ante la inminencia de la finalización del año parlamentario, todo indicaría que los libertarios se encaminan a prorrogar, por segunda vez consecutiva, el presupuesto actual.
En efecto, mañana vence el plazo de todas las comisiones del Congreso para dictaminar, por lo que si el Poder Ejecutivo no prorroga las sesiones ordinarias o bien convoca a sesiones extraordinarias en diciembre, las persianas de ambas cámaras se bajarán el 30 de noviembre de manera inexorable. Ergo, el oficialismo podría aprovechar el cierre del Congreso para prorrogar el presupuesto actual y manejar el gasto a su discreción por medio de decretos de necesidad y urgencia.
Las negociaciones con los gobernadores aliados y sus representantes en la Cámara de Diputados se empantanaron el jueves pasado, cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, avisó a sus interlocutores de Pro que no accedería a ninguna de las modificaciones solicitadas.
Los diez gobernadores aliados demandan que la Nación coparticipe recursos tributarios que, insisten, corresponde a las provincias pero que el Gobierno no reparte. Advierten, además, que el Gobierno tampoco atiende las deudas con aquellas cajas previsionales no transferidas a la Anses, lo que acrecienta el agujero fiscal en esas provincias.
La decisión del oficialismo de suspender la reunión de comisión prevista para esta tarde puso en alerta a los bloques dialoguistas de Pro y de la UCR que, en representación de los mandatarios provinciales, venían negociando el texto del presupuesto con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi. Los gobernadores necesitan que el Congreso sancione en tiempo y forma el presupuesto para garantizarse los recursos el año próximo y evitar que el presidente Javier Milei les recorte partidas a discreción, como hizo este año.