Dolor en River: murió el papá de Marcelo Gallardo

El mundo River Plate está de luto tras la muerte de Máximo Gallardo, padre de Marcelo Gallardo, exentrenador del club. Máximo, de 65 años, falleció en la madrugada del sábado en un sanatorio de la ciudad de Buenos Aires. Su velatorio se realizó ese mismo día, de 11 a 18 horas.

River Plate lamenta el fallecimiento de Máximo Gallardo, padre de Marcelo y entrenador de nuestro equipo de Leyendas. Acompañamos con afecto a nuestro DT y a toda su familia en este día de profunda tristeza“, comunicaron desde el club en su cuenta oficial de X (antes Twitter).

Máximo había tenido problemas de salud en los últimos tiempos, algo que Marcelo mencionó emocionado en agosto, durante su regreso como técnico. En esa conferencia, dijo: “Le quiero agradecer de todo corazón a todos, y en especial a mi viejo, que no está acá, que no puede estar, pero lo tengo en mi corazón, así que… ya lo vamos a tener de nuevo por los pasillos”. Sus palabras conmovieron a todos.

Máximo fue una figura clave en la carrera de Marcelo, acompañándolo desde sus primeros pasos como jugador juvenil hasta su etapa como técnico. En los últimos años, trabajó como entrenador del equipo Senior de River, formado por exjugadores que marcaron historia en el club.

Uno de los momentos más recordados de Máximo fue hace unas semanas, cuando padre e hijo compartieron un emotivo abrazo en un partido del equipo Senior contra San Miguel. Ese encuentro, en el predio River Camp, dejó una imagen que quedó grabada en la memoria de los hinchas.

La noticia de su muerte impactó no solo a la familia Gallardo, sino también a toda la comunidad de River. Jugadores, exfutbolistas y fanáticos expresaron sus condolencias en redes sociales, recordándolo como un hombre querido que siempre estuvo al lado de su hijo y del club.

Marcelo aún no habló públicamente sobre la pérdida de su padre, pero se sabe que Máximo fue un apoyo constante en su vida personal y profesional. Los hinchas y la institución lo acompañan en este difícil momento.

El legado de Máximo en River Plate, tanto por su trabajo como por su vínculo con Marcelo, será recordado por todos los que lo conocieron y admiraron. Su partida deja un vacío enorme en el club y en el corazón de quienes lo apreciaron.