Donald Trump eligió a Jamieson Greer como el nuevo representante comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) y a Kevin Hassett como director del Consejo Económico Nacional (NEC), completando su equipo económico después de lanzar las primeras amenazas importantes de aranceles durante su transición presidencial.
Greer, abogado en King & Spalding en Washington, es un protegido de Robert Lighthizer, quien fue representante comercial de Estados Unidos durante el primer mandato de Trump, y que defendió el uso de aranceles y lideró disputas comerciales con China y Europa, así como la renegociación del acuerdo comercial Nafta con Canadá y México. En ese momento, Greer fue jefe de gabinete de Lighthizer.
La nominación de Greer se produjo después de que Trump amenazara el lunes con imponer aranceles del 25% sobre las importaciones de Canadá y México, y aranceles del 10% a China en su primer día en el cargo, disparando las primeras amenazas contra los principales socios comerciales de EE.UU., desde las elecciones.
Durante la campaña, Trump prometió gravámenes del 20% sobre todas las importaciones de EE. UU., así como aranceles del 60% sobre las provenientes de China, sugiriendo que sus políticas para su segundo mandato podrían ser aún más proteccionistas y disruptivas para la economía global y los mercados.
“Los esfuerzos de [Greer] bajo el ex representante comercial, Bob Lighthizer, un líder y persona espectacular, ayudaron a impulsar el regreso de los empleos manufactureros a EE.UU., y revertir décadas de desastrosas políticas comerciales”, dijo Trump en un comunicado anunciando el nombramiento.
Aunque el representante comercial es responsable de las negociaciones comerciales, no está claro si Greer tendrá la misma influencia que Lighthizer en el cargo.
La semana pasada, Trump eligió a Howard Lutnick, el copresidente de su equipo de transición, para ser su nominado a secretario de Comercio. Dijo que Lutnick “lideraría nuestra agenda de aranceles y comercio, con responsabilidad directa adicional para la Oficina del [representante comercial de EE.UU.]”, lo que dejaría a Greer con un papel reducido.
Trump también eligió a Scott Bessent como su nominado a secretario del Tesoro la semana pasada. El gerente de hedge funds tendrá también un papel crítico en la configuración de la política económica internacional.
Al igual que Bessent, Hassett es visto como una elección pragmática que será bien recibida tanto en Washington como en Wall Street. Hassett sirvió anteriormente como presidente del Consejo de Asesores Económicos durante el primer mandato presidencial de Trump. En el Consejo Económico Nacional, tendrá la tarea de coordinar la política económica.
En su nuevo cargo, Hassett, un firme apoyo del presidente electo, también jugará un papel clave en guiar a Trump sobre la extensión de las rebajas fiscales que están a punto de vencer. Trump también ha hecho de la desregulación un pilar de su agenda económica, especialmente en lo que respecta a la industria petrolera.
Hassett, quien trabajó anteriormente con el expresidente George W. Bush y los candidatos presidenciales republicanos John McCain y Mitt Romney, ha sido un firme defensor de las propuestas de aranceles de Trump así como de sus planes para reducir los impuestos.
En una entrevista con el Financial Times en octubre, Hassett habló sobre los aranceles como herramienta de negociación y respaldó un dólar fuerte, diciendo que ha sido “una parte importante de la economía global durante mucho tiempo”.
También dijo que una Reserva Federal independiente era algo “positivo”, sugiriendo que podría estar en desacuerdo con el interés de Trump en tener mayor influencia sobre las decisiones de política monetaria. Hassett también es visto como un posible contendiente para reemplazar a Jay Powell cuando termine su mandato al frente de la Reserva Federal en mayo de 2026.
“Creo que es importante que los responsables fiscales comprendan que si el trabajo de la Fed es la estabilidad de precios, entonces la Fed tendrá que responder a la política fiscal”, dijo Hassett.