EE.UU. suspende por un mes los aranceles para México a cambio del envío de soldados a la frontera

WASHINGTON.- En Estados Unidos ya algunos le dicen el “Brexit Americano”. La nueva guerra comercial abierta por el presidente Donald Trump al anunciar la imposición de aranceles a los tres principales socios del país, México, Canadá y China, derrumbó a los mercados, en estado de pánico ante la posibilidad de que más de tres décadas de integración económica estén a punto de colapsar, y desató febriles negociaciones entre los gobiernos para evitar una escalada que arroje al mundo a una crisis sin precedentes.

Una llamada entre Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cerró un primer acuerdo que dejó una dosis de alivio: Trump aceptó poner en “pausa” sus aranceles a cambio del envío de 10.000 soldados mexicanos a la frontera sur para frenar el tráfico de fentanilo y el cruce de migrantes sin papeles. Pero el détente será por solo un mes, mientras continúan las discusiones, dejando latente la amenaza de Trump. Y el ida y vuelta de la Casa Blanca con el gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se estiraba con pocas señales de optimismo y sin acuerdo a la vista.

Claudia Sheinbaum y Donald Trump mantuvieron una conversación telefónica este lunes

Desde muy temprano, y antes de que se conociera el acuerdo entre México y Estados Unidos, una ola de ventas tiñó de rojo las pantallas en Wall Street, el petróleo dio un salto y el dólar se fortaleció respecto de otras monedas en medio de una estampida de los inversores hacia activos seguros por la incertidumbre que desató la decisión de Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, y 10% a las de China. Trump justificó la medida en la lucha por doblegar el tráfico de fentanilo –un opioide que ha hecho estragos en comunidades a lo largo y a lo ancho del país– y la llegada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos.

Tras los anuncios de Trump el fin de semana, Sheinbaum anunció la puesta en marcha de un “plan B” para tomar represalias, y Trudeau anunció aranceles a las compras norteamericanas de los canadienses. Y el Ministerio de Comercio de China dijo en un comunicado que Pekín presentaría una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tomaría “contramedidas correspondientes no especificadas para salvaguardar firmemente sus propios derechos e intereses”. La Unión Europea (UE), en la mira de Trump, se prepara también para responder a la amenaza de la Casa Blanca de estirar su política de aranceles a las compras del Viejo Continente.

Las movidas de ajedrez de las principales economías globales durante las últimas 48 horas montaron el escenario para una guerra comercial inédita en la historia de la economía mundial que amenaza con poner punto final a décadas de integración en la era de la globalización.

Desde la firma del Nafta, en 1994, Estados Unidos, México y Canadá han avanzado en la integración de sus economías al punto tal que casi todos los productos que hacen al día a día de los norteamericanos, desde carne, palta, cerveza, automóviles, o maquinarias, insumos o la nafta en los surtidores puede rastrearse hasta alguno de los países vecinos.

Anoche, al regresar a Washington desde Palm Beach, Trump se había mostrado despreocupado por las ramificaciones de su decisión.

No me preocupa. Puede que a corto plazo tengamos problemas, la gente lo entiende, pero a largo plazo, Estados Unidos ha sido estafado por prácticamente todos los países del mundo”, dijo Trump al responder preguntas de los periodistas antes de abordar el avión presidencial.

El presidente Donald Trump habla con los periodistas junto al Air Force One después de llegar a la Base Conjunta Andrews, Maryland, el 2 de febrero de 2025. (AP Foto/Ben Curtis)

Tenemos déficits con casi todos los países, no con todos, pero con casi todos, y vamos a cambiarlo. Ha sido injusto. Por eso debemos 36 billones de dólares, tenemos déficits con todo el mundo. Ayudamos a todo el mundo. Hemos estado ayudando a todo el mundo durante años y, para ser sincero, no creo que lo aprecien. Así que vamos a cambiar eso. Vamos a cambiar esto rápido. Vamos a hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”, continuó el presidente norteamericano. “Tenemos que centrarnos en nuestro país. Tenemos un potencial tremendo, si se utiliza adecuadamente, y tenemos que centrarnos en nuestro país. Tremendos déficits con China, con la UE, con México y con Canadá”, se quejó.

Acuerdo con México

Este lunes, y luego de las negociaciones entre sus equipos, Trump y Sheinbaum sellaron un primer acuerdo en una conversación telefónica. Sheinbaum anunció luego en un posteo en X el envío de 10.000 soldados de la Guardia Nacional a la frontera para contener el tráfico de fentanilo, y dijo que Estados Unidos a su vez se comprometió a trabajar para evitar tráfico de armas a México. Trump dijo que los soldados también se enfocarán en detener migrantes, una tarea que Sheinbaum no mencionó.

Sostuvimos una buena conversación con Trump, con mucho respeto a nuestra relación y la soberanía”, dijo Sheinbaum.

La presidenta mexicana anunció cuatro puntos del acuerdo: el envío de 10.000 soldados a la frontera; Estados Unidos se comprometió a trabajar para frenar el tráfico de armas a México; se creará una mesa de negociación, y los aranceles se suspenderán por un mes.

Agentes fronterizos norteamericanos, en un operativo en Sunland Park, Nuevo México. (Paul Ratje/The New York Times)

No es la primera vez que México cede a la presión de Trump al enviar soldados a la frontera. En 2019, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, México despachó 25.000 soldados de la Guardia Nacional para frenar las caravanas de migrantes desde América Latina hacia Estados Unidos.

“Estos soldados estarán designados específicamente para detener el flujo de fentanilo y de inmigrantes ilegales a nuestro país. Además, acordamos suspender de inmediato los aranceles previstos durante un período de un mes durante el cual mantendremos negociaciones”, dijo el mandatario norteamericano.

Negociaciones con Canadá

Las discusiones entre el gobierno de Trump y la administración de Trudeau en Canadá parecían mucho más ásperas. Una primera llamada este lunes por la mañana entre ambos mandatarios no había dejado avances. Y a ambos lados de la frontera, los funcionarios de ambos gobiernos ofrecían señales que dejaban poco margen para el optimismo.

Donald Trump y Justin Trudeau mantuvieron una primera conversación este lunes a raíz de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos

“Ahora es el momento de elegir productos fabricados aquí en Canadá. Revise las etiquetas. Hagamos nuestra parte. Siempre que podamos, elijamos Canadá”, publicó Trudeau el domingo por la mañana en su cuenta de X.

Kevin Hasset, director del Consejo Económico Nacional de Trump, dijo en una entrevista con la cadena CNBC que el gobierno de México se había tomado en serio la amenaza de Trump y se había mostrado dispuesto a “hacer lo que dijo el presidente”. Pero Canadá parecía haber adoptado otra actitud. “Los canadienses parecen haber malinterpretado el lenguaje sencillo de la orden ejecutiva”, señaló el funcionario.