El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos concluyó una “cordial y constructiva” visita a China

El director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista, Wang Yi, estrecha la mano del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en el lago Yanqi de Beijing   (Ng Han Guan/REUTERS)
El director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista, Wang Yi, estrecha la mano del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en el lago Yanqi de Beijing (Ng Han Guan/REUTERS) (Ng Han Guan/)

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, concluyó su visita oficial a China tras mantener conversaciones “cordiales, sustanciales y constructivas” con varios altos cargos locales, entre ellos el ministro de Exteriores Wang Yi, si bien Washington ha insistido en sus temores en materia de comercio o seguridad nacional.

La Casa Blanca enmarcó este viaje dentro de los intereses de ambas potencias para “mantener canales de comunicación” abiertos y gestionar sus relaciones de manera “responsable”, después de que los presidentes de ambos países, el estadounidense Joe Biden y el chino Xi Jinping, comenzasen a limar asperezas con una reunión cara a cara en noviembre del año pasado.

Para “las próximas semanas” está previsto que los dos líderes mantengan una nueva conversación telefónica, pero sobre el terreno Sullivan ha llevado algunos de los mensajes que viene trasladando en público, como puede ser la petición de Beijing de una mayor colaboración para combatir el tráfico ilegal de drogas sintéticas.

El asesor abogó por seguir trabajando para impedir que otros actores saquen partido de las nuevas tecnologías para “minar la seguridad nacional” y trasladó a sus intercolutores las “preocupaciones” de Washington en relación a las “injustas políticas comerciales”, puntos ambos sobre los que también se ha posicionado la UE en los últimos meses.

Jake Sullivan junto al embajador estadounidense en China, Nicholas Burns  (Ng Han Guan/REUTERS)
Jake Sullivan junto al embajador estadounidense en China, Nicholas Burns (Ng Han Guan/REUTERS) (Ng Han Guan/)

Derechos humanos

Sullivan también citó como “prioridad” la resolución de los casos de ciudadanos estadounidenses que se encuentran detenidos de manera irregular en China, reza la nota de la Casa Blanca, en la que se reitera el “compromiso de Estados Unidos con los Derechos Humanos y las libertades fundamentales”, sin especificar ningún caso concreto.

En materia de política exteriores, entre los focos de preocupación de Estados Unidos figura la región del Indo-Pacífico y las tensiones en el mar de China Meridional, un escenario este último donde Beijing ha dejado claro que seguirá defendiendo su “soberanía territorial” y sus derechos de navegación, según un comunicado del Ministerio de Exteriores chino recogido por medios oficiales.

En relación a Taiwán, “Sullivan subrayó la importancia de mantener la paz y la estabilidad” ante el constante cruce de declaraciones y movimientos militares a ambos lados del estrecho, apunta la Casa Blanca en su repaso de esta ronda de consultas.

Wang, por su parte, insistió en la tesis de que Taiwán es parte de China y que cualquier ambición independentista pone en riesgo la estabilidad de la zona, recordando que Estados Unidos se ciñe a la doctrina de ‘una sola China’ para rechazar cualquier apoyo a los movimientos secesionistas de la isla.

(Con información de EuropaPress)