“El Directorio del Banco Central de la República Argentina dispuso reducir la tasa de política monetaria de 32% a 29% nominal anual. La tasa de interés de pases activos también se reduce de 36% a 33%”, informó la entidad que preside Santiago Bausili. Estas nuevas tasas regirán a partir de hoy y la decisión “se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación”, menciona el comunicado oficial.
El rendimiento del carry trade medidos en dólares oficiales antes de esta medida era superior al 1,6% mensual o casi 20% anual considerando el crawling peg del 1% que rige desde el lunes. Este cálculo toma en cuenta que por ejemplo los exportadores pueden endeudarse en dólares en la plaza local, vender y colocarse a tasa y a los 30 días recomprar dólares cerrando con esos rendimientos arriba mencionados, muy superiores al costo de endeudamiento en dólares. Esto incentivaba las operaciones de carry trade para cualquiera que tenga acceso al tipo de cambio oficial.
Con la entrada en vigencia del crawling al 1% mensual desde el lunes, ahora los rendimientos del carry trade al tipo de cambio oficial ceden al 17% anual. ¿Afectará al mercado cambiario la decisión del BCRA de ayer? En las últimas movidas de Santiago Bausili no hubo impacto en absoluto.
Y respecto del cambio oficial el ministro Luis Caputo salió a desactivar el miércoles en un posteo en la red social X la posibilidad de un salto cambiario tras acordar con el FMI. Pero, ¿el mercado le cree? Ayer las operaciones a futuro mostraron leves bajas en los diferentes plazos como por ejemplo a fin de abril, a $1.108 con retroceso del 0,2%.
Va ganando la impresión de que el equipo económico es extremadamente prudente con la política cambiaria. El verano es severo para el campo en materia de sequía y para el propio BCRA en materia de acumulación de divisas. Hay que pasar el verano.
“Llegar a un acuerdo con el FMI y obtener financiamiento fresco también debería jugar un papel importante, particularmente para la acumulación de reservas de divisas, y sin este acuerdo, los mercados pueden asumir que la liberalización puede no estar cerca”, destaca en un informe sobre América latina el HSBC.
“No hace falta decir que, a menos que los rendimientos locales ofrezcan una prima, sobre la inflación y el riesgo cambiario, una cuenta de capital y divisas más libre puede no ofrecer suficiente alivio o funcionar como se pretende. Si bien la estrategia del Gobierno de anclar la inflación y las tasas más bajas tiene mérito, no está exenta de riesgos. Cuanto más demore Argentina un ajuste macro significativo a partir de este punto (cuenta de capital y tipo de cambio), posiblemente hasta después de las elecciones, más demorará el retorno del crecimiento a su potencial pleno”, agrega.
El BCRA también debe tener información de que la inflación va en retroceso en enero. Las mediciones de consultoras privadas apuntan a un aumento de los precios al consumidor del 2,2% marcando un nuevo mínimo en la gestión Milei. Con la reducción del crawling peg al 1% es posible que para marzo o abril puedan verse variaciones de precios menores al 2% mensual.
El plan Caputo sigue su marcha. El paso a paso de la desinflación continúa. Y atrás van las tasas.