CÚCUTA.- El chavismo confirmó hoy oficialmente la captura del gendarme Nahuel Agustín Gallo, apresado hace 10 días en el paso fronterizo entre la colombiana Cúcuta y la venezolana Ureña.
Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, aprovechó su habitual comparecencia ante los medios del lunes, como vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), para ufanarse con la detención y con la reacción del gobierno de Buenos Aires: “Les dolió porque venía a cumplir una misión y no es que ha sido abortada la misión, les hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de Seguridad del Estado”.
“Cómo les ha dolido eso, una persona fue detenida. Tú te metes en su Instagram y le da la vuelta al mundo, pero su sueldo es de 500 dólares, ¿cómo lo logran? ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea acá en Venezuela?”, justificó el número dos de la revolución, en términos similares a los ya usados con la detención de dos turistas españoles en el Amazonas.
“Eso no lo dicen, pero probablemente nosotros lo diremos en algún momento. Ponen una fachada, que tenía su novia, su novio”, añadió.
“¿Usted se quiere casar? ¡Véngase para Venezuela! ¿Quiere conseguir un novio o una novia? ¡Véngase para Venezuela!”, ironizó Cabello, quien también se quejó por las “amenazas de la fascista (Patricia) Bullrich (ministra argentina de Seguridad). Será causa de guerra (dice), por Dios, declare la guerra a los ingleses, que les quitaron las Malvinas, pero no lo hacen. ¿Eso no es causa de guerra, que les roben el territorio? Pareciera que no. Aquí en Venezuela hay una justicia, hay unas autoridades, hay una soberanía, hay una independencia y la cancillería argentina tiene sus formas de ver qué hacen”.
Cabello se ha erigido en el hombre fuerte del régimen al liderar la represión ordenada por Maduro para imponer su “coronación” fraudulenta el 10 de enero. De hecho, mantiene bajo su control al organismo de seguridad, la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), que interrogó y detuvo al gendarme argentino en la frontera. El comandante que la dirige, Marcano Tábata, también está al frente de la Guardia de Honor Presidencial.
La pareja venezolana del gendarme argentino y la hija de ambos permanecen en Venezuela desde hace meses por los problemas de salud de la suegra de Gallo. Su detención se engloba en la estrategia revolucionaria de contar con rehenes de países con quienes mantienen diferencias, sobre todo estadounidenses.
La intervención de Cabello se ha producido en paralelo a la alerta internacional lanzada por María Corina Machado tras conocerse la muerte en prisión del tercer prisionero político postelectoral.
Osgual Alexander González Pérez, de 43 años, murió hoy en la cárcel de Tocuyito, el mismo penal donde falleció hace cuatro días otro prisionero político del chavismo, Jesús Rafael Álvarez, de 44 años. El tercero en un mes y en circunstancias parecidas a Jesús Martínez Medina, quien murió en noviembre víctima de la falta de atención médica y las condiciones inhumanas que se sufren en los penales dispuestos por la revolución para el plan terror que aplica desde el megafraude electoral del 28 de julio.
Agentes chavistas detuvieron a González a principios de agosto junto a su hijo Oswual, de 19 años, quien se encuentra también ingresado en la cárcel de Tocuyito pese a no haber cometido ningún delito. González entró en estado de depresión desde los primeros días, que se vio agravado por dolores abdominales. En el penal erraron con el primer diagnóstico, ya que no se trataba de un cólico nefrítico, sino de hepatitis.
ALERTA INTERNACIONAL
Muere otro preso político bajo “custodia” de Maduro.
Oswuald Alexander González Pérez, de 43 años y quien fue detenido el 1 de agosto en el estado Lara junto con su hijo, de 19 años, fue reportado como fallecido hoy 16 diciembre en la cárcel de Tocuyito.… https://t.co/w0ZxLkXafY
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) December 16, 2024
Su familia denunció que la atención médica fue tardía y que nunca contó con información precisa sobre su enfermedad.
“Los venezolanos secuestrados después del 28 de julio están muriendo en manos del régimen. Maduro los está matando, de una u otra forma. A los tres les fue negada la atención médica adecuada que necesitaban con urgencia. Tres vidas arrebatadas por un sistema criminal”, denunció María Corina Machado, que además lanzó una alerta internacional ante la sucesión de muertes.