Sucedieron varios acontecimientos favorables en la jornada financiera de ayer, pero que no prosperaron porque la sensación fue que los inversores tuvieron miedo a los excesos. Cabe aclarar que mientras sucedía esto, ignoraban lo que iba a pasar después del cierre del mercado: el Banco Central bajó la tasa de referencia de 35% a 32% nominal anual y la de pases de 40 a 36%.
¿Será este el primer paso para bajar el ritmo de devaluación de 2% mensual a 1% mensual? Por supuesto, hoy cambiará el mercado de Lecap y Boncap, bonos a tasa fija y las estimaciones de inflación para diciembre.
Sin este dato, la prueba más clara de las dudas de los inversores fue el del Bitcoin que superó por primera vez los USD 100.000 y al llegar a USD 102.000, aparecieron vendedores que lo bajaron unos USD 98.000 por unidad.
Con la Bolsa local, surgió algo similar, comenzó a tomar fuerza el alza, pero a dos horas del cierre aparecieron vendedores y los precios se reacomodaron hacia el equilibro, logrando alzas mínimas que, al menos, sirvieron como señales de que la fuerte baja del miércoles encontró un piso.
Los bonos soberanos amagaron con despegar, pero pronto aparecieron los vendedores y terminaron con bajas de alrededor de 1% promedio y el riesgo país aumentó 9 unidades (+1,2%) a 760 puntos básicos, el más elevado desde el 20 de noviembre, cuando alcanzó el mínimo de 5 años de 720 puntos básicos.
Donde celebraron fue en Brasil. Allá los inversores se movieron como si la caída hubiera terminado. El dólar bajó 0,50% a 6 reales y la Bolsa de San Pablo interrumpió tres ruedas de baja y subió 1,43%. El índice de Emergentes (EEM) subió 0,7%. Pero nada de esto contagió a la Argentina, que continuó signada por la tradición de diciembre, un mes temido por los inversores. La necesidad de pesos los hace ser grandes vendedores de dólares. En este mes hay que hacer frente a gastos extraordinarios y se deben tomar ganancias de operaciones apalancadas, es decir, hechas a base de cauciones o créditos, para cancelar la deuda.
La profecía del ministro de Economía, Luis Caputo, del 19 de julio, que advirtió a los descreídos que “van a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte”, bajo otras formas, se sigue cumpliendo.
La divisa abrió firme, pero fue una ilusión y pronto aparecieron los vendedores. El dólar MEP perdió $14,18 (-1,3%) para cerrar en el mínimo de $1.062. El contado con liquidación (CCL) cedió $12,17 (-1,2%) a $1.093.
Pero toda la atención se la llevó el dólar libre que perdió $25 (-2,31%) y cerró en $1.055 y quedó a $12 de converger con el dólar oficial.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 321 millones con una insuficiente demanda de los importadores que permitió que el Banco Central compre USD 73 millones y acumule en el mes un saldo favorable de USD 206 millones. Las reservas aumentaron USD 267 millones a 31.533 millones y mucho tuvo que ver la revaluación de las distintas divisas frente al dólar.
La Bolsa tuvo un día volátil y el Merval de las acciones líderes cerró con una ínfima baja de 0,2% en pesos y de 1% en dólares CCL. Lo más destacado fue la recuperación de Edenor (+8,55%), seguido de Banco Supervielle (+3,08%) e IRSA (+2,72%).
Los bonos en pesos tuvieron bajas que hicieron subir la curva de tasas. Acá también hay apalancamiento que incide en las cotizaciones, en particular para las BONCAP que vencen en febrero de 2026, que ahora rinden 2,65%. Las LECAP que vencen a fin de año rinden 3,38%; las de enero, 2,95% y las de febrero, 3.10%. La inflación de noviembre, que se calcula en 3%, está haciendo su juego.
La novedad fue que la Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobó 5 nuevos Cedears (Certificados de Depósitos Argentinos) que permitirán acceder a ETFs (índices) que replicarán Bitcoin, al Ethereum (ETHA), al oro, al FXI uno de los índices de acciones más importantes que representa a las 50 empresas más grandes de China y un índice inverso para apostar en contra del S&P500, el índice más amplio de Wall Street.
Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) y Banco Comafi presentaron estos Cedears que facilitan entrar al mundo de las criptomonedas. Hay que tener en cuenta que esta inversión se lleva mal con el oro, cuando uno sube, el otro baja.
El indicador más curioso es el que hace ganar al inversor cuando apuesta a que baja el índice S&P500. Es una apuesta de riesgo que los inversores hacen por plazos muy cortos y, generalmente, apalancados.
También se pueden comprar certificados que replican el precio del oro. Maximiliano Donzelli, jefe de Estrategias de IOL Inversiones, advirtió que el Cedear “sigue el precio spot del oro, menos gastos y pasivos, utilizando lingotes de oro almacenados en bóvedas en Londres”, pero “los impuestos sobre las ganancias a largo plazo pueden ser elevados, ya que el IRS clasifica a GLD como un artículo de colección”.
Para hoy se espera que siga la cautela, aunque la Bolsa mostró que después de cada retroceso viene una recuperación más elevada. Habrá que ver si esta tendencia no choca con las rispideces de diciembre, un mes incómodo para los inversores y para los que están invertidos con dinero apalancado. La cercanía de fin de año hace renacer tensiones.