Viviana Canosa, conocida por su estilo directo y sin filtros al expresar sus opiniones, suele ser muy clara y firme en sus declaraciones sobre diversos temas. Sin embargo, cuando se trata de su hija Martina, la conductora muestra un lado completamente diferente.
En este contexto, su faceta más íntima y maternal se hace evidente, dejando ver su amor incondicional y su profunda conexión con la joven. Es en estos momentos cuando Canosa revela su vulnerabilidad y sensibilidad como madre, alejándose de la imagen pública fuerte y decidida que normalmente proyecta en su vida profesional.
En una reciente entrevista con la revista Gente, Viviana Canosa se abrió sobre su relación con su hija Martina quien está por cumplir 12 años. La niña, fruto de su relación con el periodista Alejandro Borensztein, está atravesando una etapa de cambios significativos en su vida, marcada por el paso de la niñez a la pre-adolescencia.
Consciente de los cambios que atraviesa su hija al comenzar el secundario, Canosa aseguró que, a pesar de su trabajo, prioriza compartir tiempo con ella. “No me quiero perder nada”, confesó. Aunque se define como una madre permisiva, reconoce que aprendió a poner límites y que, en ese aspecto, mantiene una postura firme: “La dejo ser, pero cuando algo se terminó, se terminó”.
QUÉ MÁS CONTÓ CANOSA SOBRE SU HIJA:
En cuanto a la relación madre e hija, Viviana destacó el compañerismo y la complicidad que las une: “Tenemos un humor ácido que compartimos, nos miramos y ya sabemos lo que pensamos”. También contó que Martina sueña con ser arquitecta y modelo, y que tiene una gran visión sobre su futuro.
Por último, habló sobre lo que siente al pensar en el momento en que su hija empiece a salir con chicos: “Soy una mamá cuida, pero sé que es inevitable. Igual, ella confía en mí y sabe que ya pasé por todo lo que le va a tocar vivir”.
Viviana también compartió sus sentimientos respecto a los cambios que se avecinan en la vida de Martina, especialmente cuando llegue el momento en que empiece a salir con chicos. A pesar de ser una madre protectora, Canosa aceptó que este momento es inevitable, aunque confía plenamente en la relación que tiene con su hija.
En sus palabras, Martina confía en ella y sabe que su madre ha pasado por muchas de las situaciones que ella vivirá, lo que la hace sentir tranquila y segura de poder guiarla a través de esas experiencias.
