Mantenerse activo y en forma es fundamental para la salud en cualquier etapa de la vida, pero después de los 50 años, el ejercicio para ganar músculo cobra una importancia aún mayor.
Para quienes buscan ganar músculo después de los 50 años, utilizar la máquina Pec Fly puede ser una opción muy efectiva.
Usar la máquina de Pec fly para ganar músculo después de los 50 años
Incorporar la máquina de pec fly en tu rutina de ejercicios es una estrategia eficaz para fortalecer el pecho y desarrollar pectorales bien definidos, tanto si sos principiante como si ya tenés experiencia en el levantamiento de pesas.
A diferencia de otros métodos que requieren equilibrio, como el uso de bancos o pelotas, esta máquina ofrece una base estable que te permite concentrarte en trabajar los músculos sin preocuparte por mantener el equilibrio. Es una opción especialmente adecuada para mujeres mayores de 50 años que desean tonificar y aumentar la masa muscular en la zona del pecho.
Para quienes están empezando a ejercitar los pectorales, esta máquina facilita la tarea al permitir realizar el ejercicio en una posición sentada con la espalda apoyada, lo que ayuda a mantener una técnica adecuada y maximiza el esfuerzo en los músculos del pecho.
Además, este ejercicio contribuye al desarrollo de masa muscular magra, mejora la densidad ósea y aumenta la tasa metabólica basal, beneficiando de manera particular a las mujeres a partir de los 50 años.
¿Cómo hacer ejercicio con la máquina de pec fly?
Para optimizar tu rutina de entrenamiento y obtener resultados efectivos con la máquina de pec fly, es esencial realizar el ejercicio correctamente:
- Sentate asegurándote de que tus pies estén bien apoyados y la almohadilla de la espalda te sostenga correctamente.
- Al agarrar las manijas, asegurate de que tus codos y muñecas estén a la altura de los hombros. Los brazos deben estar alineados con el frente del pecho.
- Juntá los brazos frente al pecho de forma lenta y controlada, con los codos ligeramente doblados y las muñecas relajadas.
- Pausá brevemente cuando tus brazos estén completamente “cerrados” frente al pecho, y luego volvé lentamente a la posición inicial, manteniendo una postura firme.
Comenzá con dos series de siete a diez repeticiones, descansando brevemente entre ellas. A medida que te sientas más cómodo, aumentá gradualmente el número de repeticiones.