El estudio científico que desmantela el mito sobre el consumo de proteínas y su relación con el aumento de la masa muscular

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El consumo adecuado de proteínas resulta esencial para el correcto funcionamiento del organismo, favoreciendo, entre otros aspectos, el desarrollo óptimo de nuestros músculos.

Este principio básico es común entre nutricionistas que diseñan una rutina alimentaria, especialmente si se orienta hacia el crecimiento muscular y se busca incrementar la resistencia física.

No obstante, un reciente estudio cuestiona estas afirmaciones y desafía las teorías que promueven el consumo de proteínas como clave para un desarrollo muscular adecuado.

De acuerdo con una investigación publicada en el “American Journal of Psychology-Endocrinology and Metabolism”, los investigadores sugieren que no existe una relación directa entre el aumento de fuerza y masa muscular y el consumo de proteínas.

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Proteínas: el estudio que desafía las teorías contemporáneas

La investigación, publicada por el sitio The Beet, se llevó a cabo con cincuenta hombres y mujeres de mediana edad con sobrepeso. Los expertos buscaban evaluar los efectos del entrenamiento de resistencia en la fuerza muscular y la composición corporal, en relación con un consumo adecuado de proteínas.

Se llevó a cabo un programa de resistencia física durante diez semanas. Todos los participantes realizaron este entrenamiento tres veces por semana.

  • Grupo 1. Consumió una cantidad de proteínas moderada, entre 0,8 y 1 gramo/kilo por día. Este grupo siguió una dieta que incluía 850 gramos de carne de ternera, lo que equivale a 16 gramos de proteína, tras el ejercicio. Además de lo ingerido, sumaron 15 gramos.
  • Grupo 2. Ingresó una cantidad alta de proteínas, entre 1,6 y 1,8 gramos/kilo por día. Este grupo consumió 32 gramos de proteína en su dieta. Además, agregaron 30 gramos.

Al concluir el estudio, los resultados indicaron que la fuerza muscular y el rendimiento no mostraron diferencias entre los grupos de ingesta de proteínas moderada y alta y tampoco hubo un cambio significativo en la masa corporal.

Los que consumieron menos proteínas aumentaron su peso en 1,3 kilos, mientras que los que ingirieron más, en 1,5 kilos. Según los expertos, la diferencia no es relevante.

Los autores del estudio subrayaron que los resultados deben interpretarse “con cautela” en situaciones de ingesta de proteínas por debajo de las recomendaciones actuales de 1,2 gramos al día para el envejecimiento o en el contexto de dietas veganas.

Proteínas: alimentos esenciales para huesos, músculos y piel

Nuestro organismo requiere proteínas de los alimentos que consumimos para fortalecer y mantener huesos, músculos y piel. Las proteínas se obtienen de la carne, productos lácteos, nueces y ciertos granos.

A las proteínas de la carne y otros productos de origen animal se les llama proteínas completas, ya que proporcionan los aminoácidos que el cuerpo no puede generar. La mayoría de las proteínas vegetales son incompletas, por lo que es necesario combinar diferentes tipos de proteínas vegetales para obtener todos los aminoácidos que el organismo necesita.

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La cantidad de proteínas a consumir varía según las necesidades calóricas generales. La ingesta diaria recomendada de proteínas para adultos sanos es del 10% al 35% de sus requerimientos calóricos totales.

Un gramo de proteína aporta 4 calorías. En una dieta de 2,000 calorías, se pueden consumir 100 gramos de proteína, o 400 calorías de proteína, lo que representa el 20% del total de calorías diarias.

Antes de iniciar o modificar un plan alimenticio, se aconseja consultar con un especialista.