El exjuez federal de Mendoza Walter Bento, removido de su cargo en un juicio político mientras es juzgado por supuestos casos de corrupción, consiguió que la Cámara Federal anulara un fallo que había desestimado sus denuncias de irregularidades en el proceso en su contra y apartó a la jueza que lleva adelante la causa.
La decisión fue de los camaristas Eduardo Farah y Alberto Boico, con el voto en disidencia de su colega Martín Irurzun, ante la presentación del abogado de Bento, Mariano Fragueiro.
Bento había denunciado al fiscal que lo investigó, Dante Vega, al exconsejero de la magistratura Pablo Tonelli, y a abogados mendocinos. La jueza María Eugenia Capuchetti había archivado la denuncia de Bento.
Pero la Cámara dijo que se debían tomar medidas de investigación, ya que el archivo por “imposibilidad de proceder”, cuando se realiza en Mendoza el juicio contra el magistrado, no corresponde. Y mandó a investigar la hipótesis delictiva de una supuesta presión para enjuiciar al juez. Los camaristas entendieron que Capuchetti había anticipado su opinión con esta resolución y la apartaron. El juez Irurzun, en cambio, dijo que no había razones para apartar a la magistrada.
Walter Bento era titular del Juzgado Federal N°1 de Mendoza, con competencia electoral, fue llevado a juicio político en 2023 y destituido en noviembre de ese año por mayoría, una decisión que el exmagistrado apeló ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El juicio oral en su contra se inició en julio pasado y está cargo del TOF 2 de Mendoza, integrado por las juezas Gretel Diamante, Eliana Ratta y María Carolina Pereyra. El juez destituido está acusado de utilizar a distintos abogados para exigir sobornos a imputados a cambio de favores y beneficios judiciales, así como de intervenir indebidamente en procesos jurídicos.