Días atrás se conoció que el empleo asalariado privado creció por primera vez en dos meses consecutivos. Se trató de un 0,1% en agosto y un 0,2% en septiembre. La marca es considerada positiva por los alfiles libertarios, aunque todavía sigue por debajo de los niveles de finales de 2023.
Amparado por estas dos cifras, el Gobierno nacional asegura que este leve crecimiento se produjo por la confianza al programa económico que lidera Javier Milei y por la reforma laboral introducida en el Capítulo IV de la Ley Bases, la cual fue reglamentada a través del Decreto 847/2024. Esperan que estos dos factores sigan traccionando los indicadores al alza para los próximos meses y durante los primeros meses de 2025.
Desde los sectores técnicos de la Secretaría de Trabajo planean seguir impulsando diferentes reformas. Hay una que podría ponerse sobre la mesa en las conversaciones con los gremios y las empresas: que los bonos por participación en las ganancias de las empresas dejen de pagar cargas sociales.
Esa herramienta redistributiva está en el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional, pero son pocos los sectores que lo suelen utilizar: un ejemplo es la repartición de Ganancias que suele hacer año a año la empresa de neumáticos Bridgestone.
Según explicó días atrás en diálogo con El Cronista el secretario de Trabajo, Julio Cordero, la Ley de Jubilaciones indica que ante cualquier pago de participación en ganancias -aunque sea voluntario de parte de la propia empresa- debe pagar cargas sociales.
“A futuro va a haber que tratar de pensar que, si te dan un bono anual y no tiene impacto en tu jubilación, se modifique”, declaró el funcionario.
Cordero piensa esa medida como un gesto a los gremios que “se portaron bien” al negociar las pautas paritarias a tono con la inflación y para que las empresas vean más fácil el dar contribuciones extra a los trabajadores. “Una gran parte de los sindicatos tomaron posiciones responsables y eso contribuyó a la confianza en el programa económico”, explicó.
Se trata de algo que los técnicos de la Secretaría de Trabajo conversaron con sus pares de la ANSES, hoy en día presidida por Mariano de los Heros. Su traslado a una propuesta concreta en el ámbito legislativo aun no parece ser una posibilidad cercana. La idea sería discutir mayores cuestiones de fondos y llevarlo a un reforma impositiva-previsional.
“Va a ser algo que se va a conversar con los gremios más temprano que tarde”, afirman desde el Gobierno.
¿Posible reunión entre el Gobierno y la CGT esta semana?
Los puentes de diálogo entre el Poder Ejecutivo y la CGT no están caídos, aunque hace semanas que no se da una audiencia formal con los líderes de la central. La última fue a comienzos de octubre, en la que el Gobierno se comprometió a matizar la reglamentación del artículo “antibloqueo” de la Ley Bases y no apoyar la reforma sindical impulsada en Diputados por el radicalismo.
La CGT había dado luz verde a la idea de armar una mesa de diálogo con la Casa Rosada y las cámaras empresarias. Hasta el momento no se concretaron encuentros. Hubo dos intentos fallidos: en ambas ocasiones fue por cancelaciones de los gremios, aunque en la última ocasión se debió al tenso clima que se vivía por los reclamos de los sindicatos de la AFIP y la Aduana, así como el anuncio de privatización inminente del Belgrano Cargas.
Desde la central obrera afirman que no hay novedades sobre una futura convocatoria. Aunque por el momento, los operadores políticos libertarios priorizan las negociaciones por el Presupuesto 2025; no se descarta que esta semana se pueda convocar a una reunión con la CGT.