Incorporar el hábito diario de entrenamiento mental puede ser la clave para potenciar tu rendimiento cognitivo y mantener tu cerebro en óptimas condiciones.
A medida que avanzamos en la vida, mantener una mente ágil y saludable se vuelve cada vez más esencial.
Descubrí entonces cómo un simple, pero efectivo hábito diario puede marcar una gran diferencia en tu bienestar cerebral.
¿Cuál es el hábito diario que debés incorporar a tu vida para entrenar el cerebro?
Para entrenar tu cerebro de manera efectiva, es crucial incorporar a tu rutina diaria actividades que sean estimulantes y variadas, según un artículo del neurólogo Dr. Chema González de Echávarri para el sitio web Saber Vivir.
Además de mantener una alimentación saludable y hacer ejercicio físico, añadir retos mentales que te resulten entretenidos y diferentes a tu rutina habitual puede ser altamente beneficioso.
Acá te dejamos algunas ideas para lograrlo:
- Pintar: explora tu creatividad y mejora tu coordinación mano-ojo.
- Aprender un nuevo idioma: desafía tu memoria y capacidad de aprendizaje.
- Escribir: fomenta tu pensamiento crítico y habilidades comunicativas.
- Resolver retos numéricos: estimula tu capacidad de resolución de problemas y lógica.
El secreto radica en la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y crear nuevas conexiones neuronales cuando enfrentamos experiencias y aprendizajes nuevos.
Enfrentar actividades desconocidas estimula la formación de nuevas conexiones neuronales en el cerebro. (Foto: Shutterstock)
Este proceso se activa de inmediato, y es sorprendente cómo notas mejoras en la segunda vez que intentás tocar un instrumento nuevo o realizar una actividad desconocida.
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¿Cómo optimizar tu tiempo con actividades que beneficien tu cerebro?
Dado que nuestro tiempo a medida que envejecemos es limitado, es fundamental dedicarlo a actividades que disfrutemos y que realmente aporten valor.
La neuroplasticidad nos ayuda a mejorar nuestras habilidades rápidamente con la práctica repetida. (Foto: Freepik)
La gamificación, que utiliza el juego para desarrollar diversas habilidades, es una forma efectiva de lograrlo.
Los juegos de mesa, por ejemplo, no solo estimulan el pensamiento estratégico, sino que también promueven la interacción social y el humor, ambos beneficiosos para la salud mental.
Además, compartir tus preocupaciones con otras personas puede ayudarte a encontrar soluciones que no habías considerado. Este intercambio social muestra cómo las relaciones de calidad impactan positivamente en la salud cerebral.