Todo indica que Mike Tyson, de 58 años, no volverá a subirse al ring. La decisión llega después del polémico combate ante el YouTuber Jake Paul, 31 años menor, en el que el ex rey de los pesados no ofreció su mejor versión y mostró dificultades para resistir en los rounds finales. Incluso, el influencer reveló que no combatió al máximo al notar su falta de reacción: “No quería hacer daño a alguien que no necesitaba ser dañado”.
El combate, ocurrido el pasado 15 de noviembre en Arlington, Texas, quedó en el ojo de la tormenta. Ex boxeadores y celebridades, como Sylvester Stallone, denunciaron que el evento estuvo amañado. El propio Kid Dynamite debió publicar un comunicado en el que explicó por qué no estuvo al 100% de sus posibilidades. “Esta es una de esas situaciones en las que perdiste, pero aún así ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring una última vez”, prologó.
“Casi muero en junio. Recibí ocho transfusiones de sangre. Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras (11,3 kg) en el hospital y tuve que luchar para recuperar la salud y poder pelear, así que gané”, subrayó, en alusión al brote de úlcera que padeció en un vuelo a Los Ángeles, y que obligó a la postergación de la pelea, que inicialmente estaba programada para julio.
Pues bien, luego del revuelo que generó el combate, Lakiha Spicer, esposa de Tyson, ha decidido intervenir en el destino de su esposo. Amir Tyson, hijo de la leyenda de Brooklyn, le reveló a The Sun que “mi madrastra dice que ha terminado, y son un equipo. Eso es cosa de marido y mujer”.
A pesar de la derrota, Tyson insinuó no estar completamente retirado, incluso consideró un potencial enfrentamiento con Logan Paul, hermano de su vencedor. “No sé si volveré a pelear. Depende de la situación”, dejó abierta la puerta.
Logan Paul no tardó en responder, provocando a su posible contendiente con un comentario desafiante: “Te mataría, Mike”. La réplica de Tyson, “entonces está en marcha”, fue rápida, pero la intervención de Lakiha Spicer surge como un límite inquebrantable, más allá de que Amir no terminó de guardar los guantes de su padre en el casillero. “Él es su propio hombre. Si digo demasiado, sólo me diría que me callara”, esquivó continuar hablando.
Las repercusiones de la pelea continúan ante las críticas y la imagen que dejó Iron Mike. Most Valuable Promotions (MVP), la empresa liderada por el influencer junto a Nakisa Bidarian, que estuvo detrás de la organización del combate, debió responder a los rumores de que el combate fue manipulado para favorecer al joven boxeador. “Es ilógico y absurdo que MVP, en el debut de una esperanzadora sociedad a largo plazo con el mayor transmisor del mundo… siquiera considere una violación tan perversa de las reglas de la competencia”, subrayó la productora.
¿Habrá sido el final del Tyson boxeador? Antes de la aventura ante Paul, su última incursión en el ring había sido en 2020, en una exhibición ante Roy Jones junior, que también había resultado un éxito en la recaudación en el Pay Per View.