El Meiac de Badajoz incorpora el cuadro ‘Paisaje de los montones de piedra’ de Ortega Muñoz tras una donación anónima

El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) de Badajoz ha incorporado a su colección el cuadro ‘Paisaje de los montones de piedra’ (1950) del pintor extremeño Godofredo Ortega Muñoz, gracias a una donación anónima.

Además de una nutrida representación de la producción del pintor en la colección permanente, el Meiac custodia el depósito de la Fundación Ortega Muñoz, sumando así más de 60 obras del artista que, cronológicamente, abarcan desde la década de los veinte hasta los setenta.

‘Paisaje de los montones de piedra’, obra notoria que abre la década de los cincuenta, y que cuenta con un importantísimo aparato historiográfico, se incorpora ahora a los fondos del museo gracias a una donación privada y se expone por primera vez como parte de la colección. Se trata de una obra que antecede muchas de las posteriores y sienta el precedente del desempeño artístico por el que Ortega Muñoz es considerado figura clave en la renovación del paisaje español contemporáneo.

La consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, Victoria Bazaga, ha presentado este martes esta obra de Ortega Muñoz donada al Meiac, acompañada de la directora del museo, Catalina Pulido, y el secretario general de Cultura, Francisco Palomino.

En declaraciones a los medios, Bazaga ha explicado que se trata de uno de esos paisajes con piedras que solía pintar y ha destacado el respeto y la forma “tan especial” del autor de ver la naturaleza, así como que se trata de una donación, lo cual constituye una cartera “importante” para los museos, en este caso para el Meiac, que las recibe privadas sobre obras, dibujos, diapositivas o documentos.

Así, cuenta con donaciones de más de 2.000 documentos, “que hacen más importante este museo y el fondo museístico”, ha detallado, junto con que unas son anónimas y otras no. En el caso del Meiac y junto a las donaciones, también hacen adquisiciones para aumentar su fondo museístico y desde 2019 ha habido unas 33, más de la mitad desde agosto de 2023 y tanto de extremeños, como nacionales o internacionales.

Al mismo tiempo, ha indicado que este trabajo, “que parece simplemente recibir una donación o hacer una adquisición”, conlleva una información “técnica y rigurosa” para llegar a ser capaces de ofrecer esta obra, al hilo de lo cual ha detallado respecto a Ortega Muñoz que tienen 60 piezas, 25 de ellas ya propiedad del fondo de este museo y otras 35 de la fundación que lleva su nombre y que están depositadas en el mismo, y que cinco de ellas siempre las tienen en exposición.

IMPORTANCIA DE ORTEGA MUÑOZ

También ha valorado la consejera de Cultura la importancia de este autor para el museo y para Extremadura, y ha resaltado la figura de las donaciones, ante lo que ha agradecido a todas estas personas y entidades que las hacen y que ayudan a que todos puedan disfrutar de esas obras. También agradece el trabajo “riguroso, tan intenso, tan rápido” del museo para verificar la autoría de las obras, entre otros aspectos.

En el caso de ‘Paisaje de los montones de piedra’, ha detallado que la donación es anónima y que es un cuadro de “bastante importancia” que fue “muy bien acogido” cuando supieron, tanto la directora como ella misma, que podía llegar al Meiac, donde se podrá ver para darlo a conocer, tras lo que la dirección artística del museo decidirá si lo va a tener más tiempo en exposición o si cambia de exposiciones porque “los museos están vivos”.

Por su parte, Catalina Pulido ha puesto el acento en que el donante quiere permanecer en el anonimato y en que el proceso pasa por ponerse en contacto con el museo y manifestar el interés en hacer la donación, ante lo que ha agradecido este tipo de donaciones que son “totalmente desinteresadas, sin ninguna contraprestación por parte de la entidad que las recibe” y que permite que todos puedan disfrutar de obras “que normalmente estarían en una casa privada para disfrute de solo unos pocos”.

En ese sentido, se trata además de un cuadro “muy significativo” para la colección que tiene el museo, porque aunque tiene 60 piezas de Ortega Muñoz, esta obra en concreto se refiere a una etapa, los años cincuenta, en la que estaba en su periodo de madurez y consigue sintetizar los elementos que van a ser referentes en su paisaje.

Así, en otros trabajos “evoluciona hacia esa síntesis de paisaje que luego es tan característica y tan reconocible”, pero esta obra “establece las bases para evolucionar hacia lo que luego él nos muestra en esos paisajes que no son paisajes del natural”, porque Ortega Muñoz en ningún caso pintó del natural, sino que él decía que veía el paisaje y después iba a casa y maduraba esa visión que luego traducía al lienzo, por lo que son “paisajes mentales”, denominados paisajes o pintura “del silencio”, con “un trasfondo y una filosofía propia e individualizada del pintor”.

“Él es un pintor que renovó en su época el paisaje como tal, y de ahí la importancia que tiene esta obra para nosotros”, ha apuntado, junto con que también tiene un significado “especial” porque formó parte de la primera exposición que se le hizo a Ortega Muñoz en Extremadura, y pertenece a 1950, cuando él está trabajando con la figura representada en sus obras, que después abandona en favor del paisaje y convirtiéndose en un pintor exclusivamente paisajista.

La pieza les ha llegado en unas condiciones “excelentes de conservación” y “solamente” le han sometido una “pequeña” limpieza de la superficie. Llegó a finales de diciembre al museo, ha concluido Pulido, donde se podrá ver “durante una temporada larga, como se merece”.