Los flashes de la Fórmula 1 mantienen su dirección en Franco Colapinto a pocas horas de que se lleve a cabo el Gran Premio de Las Vegas. Su accidente en la segunda fase de clasificación (Q2) desarrollada en la madrugada de este sábado trasladó intranquilidad frente a la salida del joven piloto de Williams y los posteriores daños ocasionados en su monoplaza.
El director de la escudería, James Vowles, precisó más detalles del incidente en redes sociales: “Como todo el mundo sabrá, Franco tuvo un gran accidente en la Q2 mientras realizaba una muy buena vuelta. El accidente fue a más de 50G, lo que en cualquier parte del mundo es grave. Fue al centro médico y ha sido dado de alta del centro médico y está de vuelta en su hotel ahora, descansando durante la noche. Mañana será evaluado y se determinará si está o no en condiciones de correr”.
El concepto utilizado por Vowles se apoyaba en la Fuerza G, una definición ampliamente utilizada en el ámbito automovilístico y aeroespacial, la cual mide la aceleración ejercida sobre un cuerpo en relación con la gravedad terrestre. El impacto registrado de 50G ilustra la magnitud del accidente. Esta fuerza equivale a cincuenta veces el peso corporal del piloto.
La fuerza del choque sucedido en las últimas curvas del trazado callejero se generó por un toque del vehículo con el muro, el cual derivó en daños severos en su coche. Y es una incógnita si los mecánicos de Williams llegarán a tiempo para poner al rodado en condiciones para los 50 vueltas del Gran Premio.
Más allá de esto, Franco Colapinto no se hizo el distraído por el trabajo a destajo de los responsables y les dedicó un posteo en su cuenta oficial de Instagram, seguida por más de cuatro millones de usuarios. Allí, se observa una instancia de la reparación y, minutos más tarde, la subió como una historia (formato que se elimina a las 24 horas de su publicación) con el siguiente mensaje disfrazado de elogio: “Qué haría sin ustedes”.
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