
Este lunes 21 de abril el mundo entero se conmocionó con la triste noticia del fallecimiento del Papa Francisco y por supuesto ese acontecimiento llena de dolor a Colombia, uno de los países que siempre tuvo en sus oraciones el pontífice.
Sobre este conmovedor suceso se pronunció a primeras horas de la mañana el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, el monseñor Javier Múnera, a través de una entrevista que concedió al informativo de televisión Noticias Caracol.
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El prelado recordó que uno de los momentos más emotivos que se vivió durante la visita al país del sucesor de Pedro, en septiembre de 2017, fue la reunión que sostuvo con víctimas del conflicto armado, donde reiteró su deseo para que se alcanzara la paz, justo cuando en esa época estaba por cumplirse un año de la firma del acuerdo de paz entre la extinta guerrilla de las Farc y el Estado colombiano.
“El papa expresó una solidaridad profunda y al mismo tiempo nos puso allí del ejemplo el testimonio de esa capacidad de perdón de todos ellos, mostrándonos los caminos por los cuales, como país, necesitamos para construir la paz y la reconciliación”, afirmó.
Múnera reiteró que el país siempre estuvo presente en las plegarias del pontífice y que su mensaje constante era el de que acabará la guerra.
“El papa amó profundamente a Colombia y siempre anheló que encontráramos los caminos de la paz y la reconciliación”, afirmó.
El presidente de la Conferencia Episcopal, además, señaló que los últimos días de Francisco fueron un legado de su mensaje de humildad y de amor con el prójimo.
“Podemos decir que el mensaje era el Papa mismo: su persona anciana enfermo, ofreciéndonos un testimonio valiosísimo de de amor, de unidad con la pasión de Cristo y viviendo también la pasión de la humanidad, la pasión de la Iglesia, el sufrimiento por todas las realidades de dolor que que tiene nuestra nuestro. Planeta, nuestra humanidad. Especialmente el dolor de la guerra, el dolor de los migrantes”, reiteró.
Su sencillez, carisma y el profundo amor que profesó por los más débiles caracterizaron al fallecido máximo jerarca de la Iglesia Católica que deja un legado de renovación para esta fe que mueve a 1.390 millones de personas, aseguró Monseñor Múnera.
“Creo que el momento en que nos deja el Papa Francisco es realmente esperanzador para la Iglesia: el jubilo de la esperanza. Creo que este pontificado nos ha marcado profundamente una iglesia sin hogar, una iglesia en camino, una iglesia: pueblo de Dios. El papado y el pontificado después de Francisco será y seguirá siendo realmente novedoso, inspirador, para el caminar de todos nosotros, el pueblo de Dios, de los pastores y de los fieles”, aseveró.
Monseñor Múnera indicó que la partida del primer Papa de origen latinoamericano, aunque está lleno de tristeza, también representa un momento de regocijo para los católicos colombianos porque, de acuerdo con la tradición de esa religión, se reúne con el creador.
“Expresamos el dolor que nos embarga por la pérdida de nuestro Papa Francisco, justo en este clima de la Pascua que acabamos de celebrar. Lo encomendamos y sabemos que ya ha celebrado él también su paz definitiva. Por lo tanto, es un sentimiento doble de tristeza, porque nos deja, pero también de saber que recibe la plenitud de la vida en Cristo resucitado”, afirmó.
Desde ahora en Bogotá y en Medellín se preparan una serie de homenajes en las parroquias y basílicas con jornadas de oración por el deceso del que sin duda es el Papa que más ha querido Colombia.