El Papa Francisco señaló este sábado que “lo femenino no está establecido por el consenso ni por las ideologías”, después de que los estudiantes de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, criticaron la postura de la Iglesia católica hacia la mujer, por “invisibilizarla”.
Francisco acudió a Lovaina la Nueva, una ciudad creada expresamente para la escisión francófona de la universidad, después de que este viernes se reunió con los docentes en la sede neerlandófona, con ocasión de la conmemoración de sus 600 años.
Críticas a la Iglesia Católica por su tratamiento a la mujer
Los estudiantes leyeron durante el acto una carta surgida tras la reflexión del estudio de la encíclica del Papa Francisco sobre la protección del medio ambiente, ‘Laudato si’ y concluyeron: “¿Dónde está el lugar de la mujer en la Encíclica? Las mujeres son las grandes ausentes” del documento.
Argumentaron que “la teología católica tiende a reforzar” la división de trabajos entre hombres y mujeres “a través de su ‘teología de la mujer’, que exalta su papel maternal y prohíbe su acceso a los ministerios ordenados”.
“¿Cuál es entonces el lugar de la mujer en la Iglesia?”, preguntaron los estudiantes en su misiva, respondiendo que “como suele ocurrir en la historia de la Iglesia, las mujeres fueron invisibilizadas” también en esta encíclica.
“Invisibles en sus vidas, las mujeres también han sido invisibles en sus contribuciones intelectuales. No se menciona ninguna teóloga y, sin embargo, muchos de ellos han estudiado y denunciado los vínculos intrínsecos entre la dominación de la naturaleza y la dominación de las mujeres, delineando formas que nos inspiran a pensar en un ecofeminismo cristiano”, señalan.
“Una vez más, necesitamos un cambio de paradigma”, señalan.
Papa Francisco: su respuesta sobre la mujer en la Iglesia
Acerca del papel de la mujer en la Iglesia, Francisco respondió: “Es una temática que preocupa a ustedes y más todavía a mí y a mis predecesores” pero afirmó que “la Iglesia es el pueblo de Dios, no una empresa multinacional” y que “las relaciones que expresan nuestro ser imagen de Dios, hombre y mujer, juntos, no separadamente”.
Y agregó: “Lo que es característico de la mujer, es decir, lo que es femenino, no está establecido por el consenso ni por las ideologías”.
“La dignidad está asegurada por una ley originaria, no escrita en el papel, sino en la carne. La dignidad es un bien inestimable, una cualidad originaria, que ninguna ley humana puede dar o quitar”, añadió el pontífice.
Asimismo, explicó que “la vocación y misión del hombre y de la mujer y su ser recíproco para el otro, en la comunión. No el uno contra el otro, en reinvindicaciones opuestas, – el feminismo y el machismo- sino el uno para el otro”.
“Por eso es feo cuando la mujer quiere hacer el hombre, la mujer es mujer”, agregó y recordó que “La Iglesia es mujer”.