El primer ministro sirio, Mohammed al-Jalali, declaró este domingo estar dispuesto a colaborar con cualquier liderazgo elegido por el pueblo, luego de que los rebeldes islamistas anunciaran la huida del dictador Bashar al-Assad y la toma de control de la capital, Damasco.
“Este país puede ser un país normal que establezca buenas relaciones con sus vecinos y con el mundo, pero esta cuestión depende de cualquier liderazgo elegido por el pueblo sirio. Estamos dispuestos a cooperar con él y ofrecerle todas las facilidades posibles”, afirmó Jalali en un mensaje difundido en su cuenta de Facebook.
El primer ministro también expresó su disposición para coordinar “cualquier procedimiento de entrega” en el marco de una transición política.
El grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), liderado por Ahmed al-Sharaa, conocido anteriormente como Abu Mohammed al-Jolani, ordenó a sus fuerzas no acercarse a las instituciones oficiales en la ciudad.
“Estas permanecerán bajo la supervisión del ex primer ministro hasta que sean oficialmente entregadas”, informó el líder en un comunicado difundido por Telegram, en el que también prohibió disparos al aire e instó a mantener la disciplina en las filas insurgentes.
Desde el 27 de noviembre, HTS y facciones aliadas han avanzado rápidamente, capturando extensas áreas que antes estaban bajo control gubernamental, incluidas las ciudades sirias estratégicas de Alepo, Hama y Homs.
Además, provincias en el sur y este del país han caído en manos de grupos locales tras la retirada de las fuerzas leales al régimen de Assad. En un comunicado emitido este domingo, los rebeldes proclamaron: “El tirano Bashar al-Assad ha huido” y declararon que Damasco es ahora “una ciudad libre”.
En Telegram, los líderes insurgentes señalaron: “Después de 50 años de opresión bajo el régimen del Baath, y 13 años de crímenes, tiranía y desplazamiento forzado… anunciamos hoy el fin de este oscuro período y el inicio de una nueva era para Siria”.
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Bashar al-Assad abandonó Siria a través del aeropuerto internacional de Damasco antes de que las fuerzas de seguridad gubernamentales evacuaran las instalaciones. Este movimiento marca un giro crucial en la guerra civil que ha devastado al país durante más de una década.
La situación en Siria permanece volátil mientras las fuerzas rebeldes consolidan su control en las áreas recientemente capturadas y las instituciones gubernamentales quedan a la espera de un eventual traspaso formal de poder.
(Con información de AFP)