El proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán declaró un alto el fuego con Turquía tras el llamado de Abdullah Ocalan a su disolución

Kurdos sirios sostienen banderas mientras se reúnen después de que el líder militante encarcelado en Turquía, Abdullah Ocalan, pidiera el jueves a su Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que depusiera las armas, una medida que podría poner fin a su conflicto de 40 años con Ankara y tener consecuencias políticas y de seguridad de gran alcance para la región, en Hasakah, Siria, 27 de febrero de 2025. (REUTERS/Orhan Qereman)

La guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) declaró este sábado un alto el fuego con Turquía, en respuesta al llamado de su líder encarcelado, Abdullah Ocalan, quien pidió la disolución del grupo tras más de cuatro décadas de insurgencia.

“Para allanar el camino hacia la implementación del llamado del líder Apo por la paz y una sociedad democrática, declaramos un alto el fuego efectivo desde hoy”, anunció el comité ejecutivo del PKK en un comunicado recogido por la agencia ANF, afín al movimiento.

Este anuncio es la primera reacción del PKK después de que Ocalan, esta semana, solicitara la disolución del grupo y pidiera que abandonara la lucha armada contra el Estado turco. “Estamos de acuerdo con el contenido del llamado tal como es y decimos que lo seguiremos e implementaremos”, señaló el comité en su comunicado.

El PKK, fundado en la década de 1970, es considerado una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. Desde 1984, el grupo ha liderado una insurgencia con el objetivo de establecer un Estado kurdo independiente en el sureste de Turquía.

El conflicto ha dejado más de 40.000 muertos y ha marcado la política de seguridad turca durante décadas. Los kurdos representan aproximadamente el 20% de los 85 millones de habitantes del país.

Un manifestante sostiene una foto del líder militante kurdo encarcelado Abdullah Ocalan durante una manifestación en Diyarbakir, Turquía, 27 de febrero de 2025 (REUTERS/Sertac Kayar)

Desde la captura de Ocalan en 1999, se han realizado varios intentos para poner fin al conflicto. Sin embargo, tras el colapso de la última ronda de negociaciones en 2015, no se habían retomado contactos formales hasta octubre de 2023.

En octubre de 2023, un aliado ultranacionalista del presidente Recep Tayyip Erdogan propuso un gesto de reconciliación si Ocalan rechazaba la violencia. Esta oferta marcó un giro en la política del gobierno, que en los últimos años había intensificado su ofensiva contra el PKK y otros grupos kurdos.

Aunque Erdogan respaldó el acercamiento con Ocalan, su administración aumentó la presión sobre la oposición, arrestando a cientos de políticos, activistas y periodistas relacionados con el movimiento kurdo.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan (AP/Francisco Seco)

El jueves, tras varias reuniones con Ocalan en la prisión de la isla de Imrali, el partido prokurdo DEM transmitió su llamado para que el PKK deponga las armas y convoque un congreso en el que anuncie su disolución.

El alto el fuego del PKK podría representar un nuevo punto de inflexión en el conflicto kurdo, aunque aún no está claro cómo responderá el gobierno turco a esta declaración y si permitirá un proceso de negociación con los líderes kurdos.

(Con información de AFP)