
Según van avanzando los días parece que la situación de Frank Cuesta se vuelve más complicada, pues cada vez son más los agentes que se suman a su mal momento. Si en un principio todas las miradas estaban puestas en él mismo y en su exmujer, Yuyee, con quien lleva meses involucrado en una disputa personal y económica, ahora también se ha sumado a la ecuación la policía tailandesa.
Las fuerzas de seguridad del país asiático han recibido varias denuncias anónimas contra el naturalista español, que además de haber sido detenido por presunta posesión ilegal de especies protegidas, está en el punto de mira de inmigración.
Pero los actores implicados en su polémica no terminan ahí. El último nombre que ha dado el salto a los titulares es el de Cristina Seguí, cofundadora de Vox y otrora gran amiga de Frank.
A ella se ha dirigido directamente en uno de sus últimos directos de YouTube, señalándole directamente. ““La relación que yo tenía con Cristina Seguí era buena, hemos sido muy amigos. Para la gente que especula por ahí: hemos sido muy amigos. Ese es el título de la relación que yo tenía con Cristina Seguí: muy amigos. Nos lo hemos pasado muy bien grabando, nos lo hemos pasado muy bien viendo bichos, hemos viajado a sitios…”, dijo sobre la valenciana.
“Pero Cristina, no me vuelvas a amenazar en tu vida. Si me quieres poner esa querella, me la pones. No vamos a volver a ser amigos, así que tú en tu casa y yo en la mía”, continuó. Según contaba, la semana pasada, tras salir de la cárcel, recibió un correo electrónico de Seguí en el que habría puesto “amenazas de denuncia”. “Ahora especularán, yo he dicho lo que tenía que decir y se acabó. El que quiera pelear que pelee, pero yo no voy a pelear ni a vivir con angustia ni con amenazas de nadie”, zanjó.
Un proyecto en común
Las palabras de Frank Cuesta han sorprendido a muchos de sus seguidores, ya que con ellas sentencia una relación de amistad que parecía sólida que les hizo ir más allá hace un año y medio. No porque buscaran convertirse en pareja o algo similar, sino porque intentaron lanzar un proyecto audiovisual en común que finalmente no vio la luz.
Fue en junio de 2023 cuando el herpetólogo regresó a España para presentar en El Hormiguero su nuevo programa, Carretera Salvaje. Según contaba a Pablo Motos, se trataba de un espacio que había grabado junto a la expolítica, que daría el salto así a la pequeña pantalla. Sin embargo, nunca llegó a ver la luz, pues en ninguna cadena se interesó por él.
“Tenemos completados cuatro episodios casi, queremos dar ocho o diez. Hoy es el punto de partida. Si quieres presentar algo bien, tienes que ir a El Hormiguero”, afirmaba Frank divertido, con la esperanza de que “alguna cadena o plataforma” lo quiera “en algún momento”. Por si no fuera posible tenía un plan alternativo que terminó siendo la solución, “lo meto en YouTube. Si a mí me da igual”, dijo.
Cómo surgió su alianza
A primera vista parece que Frank Cuesta y Cristina Seguí no tienen mucho en común, pero el herpetólogo lo explicó en su última visita a España, también en el programa de Pablo Motos.
“Es un proyecto (Carretera salvaje) que salió absurdamente. Yo estaba en mi santuario tranquilamente y apareció un youtuber que se llama Plex. Es un chaval joven, grabé cositas con él y dije: ‘Cómo mola’. Me enseñó muchas cosas y empecé a editar. Al tiempo, vino Cristina Seguí, que es la mujer que está haciendo el programa conmigo”. Si bien en un primer momento quería grabar con rostros como Juan Carlos Monedero, Gabriél Rufían o Angela Rodríguez Pam, todos lo rechazaron. La única que se animó fue Cristina. “Esta mujer tiene más huevos que todos juntos. Primero, porque vino. Segundo, porque si vieras lo que hace…“, dijo de ella.
Y aunque este reto no ha visto la luz todavía, Cuesta ya dejó claro que fue tan salvaje que tuvo que llegar a un pacto con Cristina Seguí antes de grabarlo. Estaba relacionado con las serpientes, pues el antídoto que se usa cuando una venenosa muerte es tan potente que “destroza el sistema inmunológico”.
“Lo tengo hablado con Cristina. Tenemos el pacto de que ella va a pasar el dolor. Y a no ser que esté en un momento muy malo y que vea que es una serpiente muy tóxica… La última que le mordió fue una venenosa y estuvo muy mal. Fue el día de antes de coger el avión, pero aguantó“.