El pueblo en las llanuras de Texas que tiene los mejores viñedos de todo Estados Unidos, según los expertos

Lubbock es la ciudad más grande de las llanuras del sur de Texas, ubicada a 536 kilómetros al noroeste de Dallas y a unos 200 kilómetros al sur de Amarillo. Con una altitud de 1000 metros sobre el nivel del mar, la urbe es el corazón del Área Vitivinícola Americana de las Llanuras Altas de Texas (AVA por sus siglas en inglés), lo que le permite conjugar la cálida hospitalidad del oeste con los mejores viñedos de la región.

El corazón del mejor vino tejano

El AVA se extiende por 24 condados, pero posee su núcleo en Lubbock, porque fue en ese pueblo donde todo tuvo su inicio en el año 1962, con una pequeña plantación de vides en el patio trasero de una casa. Desde aquel momento hasta hoy, la región se afianzó como la más importante de las ocho zonas vitivinícolas que posee Texas, al punto que más del 80% de las uvas de vino del estado se cultivan allí cada año.

Los salones de degustación son innumerables e imperdibles en Lubbock (Bodega Llano Estacado, Inc)

Los expertos de Wine Enthusiast, señalan que en la zona prosperan variedades como Viognier, Garnacha, Syrah, Cariñena, Mourvèdre, Counoise, Tannat, Tempranillo, Piquepoul, Marsanne, Roussanne y Cinsault.

Dentro de ese conjunto, la Viognier es considerada la “uva blanca del estado”. Junto a los blancos, según los especialistas, los tintos de Lubbock son “diversos, creativos y con cuerpo”. El tinto insignia es un “Sangiovese cultivado y seleccionado a mano que se envejece en barricas neutras durante 14 meses en un viñedo de las afueras de la ciudad”, explican.

Para los amantes de la enología, Lubbock es un destino de viaje obligado. Dentro de las múltiples opciones de salas de vinos y viñedos que admiten el ingreso del público los expertos de Southern Living recomiendan especialmente conocer tres establecimientos y un mueso que ofrecen un buen pantallazo de la amplitud que implica la producción vitivinícola de la zona, y permiten conocer todo sobre el proceso de elaboración del producto y disfrutar el sabor único de los vinos tejanos.

Cuatro puntos imperdibles del lugar

Joshua Farm and Vineyard

Esta granja familiar elabora vinos con una visión artesanal y sostenible sin usar sulfitos u otros conservantes dañinos. “Nos apasiona vivir con integridad y eso no es diferente en la forma en que elaboramos nuestro vino”, detallan desde este emprendimiento que ofrece: vinos limpios, locales y sostenibles.

Llano Estacado Winery

Esta bodega es apasionante para recorrer según los especialistas. El lugar ofrece una degustación guiada de seis variedades rotativas de vinos blancos y tintos muy interesante. Además, en su enorme patio o bajo la pérgola que recientemente incorporaron, también se puede disfrutar de sus favoritos por copa o botella.

Bodega Pheasant Ridge

Este establecimiento es uno de los viñedos más antiguos de Texas. Las catas se llevan a cabo en la sala de barricas de la bodega y los visitantes pueden comprender en profundidad las diferentes mezclas de vino que se están degustando. Cada cata incluye de seis a ocho vinos diferentes. También se puede hacer un día de degustación y armar un pícnic en la bodega. Venden vino por copa, así como botellas.

Centro Buddy Holly

Para quienes tengan tiempo y ganas de disfrutar otra de las maravillas que ofrece Lubbock, además de las bodegas, visitar el Centro Buddy Holly es una opción muy recomendada. Este lugar está íntegramente dedicado a la historia y la trayectoria del “músico más famoso de Lubbock”, que murió trágicamente en un accidente aéreo.

Buddy Holly & The Crickets That’ll Be The Day On The Ed Sullivan Show

Los visitantes pueden disfrutar de una exhibición y una película documental sobre el artista, que es un orgullo para los nativos del pueblo. Según detallan desde SL “al lado del museo está la casa reubicada donde J.I. Allison, baterista de la banda “The Crickets”, vivió cuando era adolescente y donde él y su compañero de banda Buddy Holly escribieron algunas de sus canciones exitosas”.