El ritmo arrollador de Lando Norris en Singapur y la buena tarea de Franco Colapinto, en el 11° puesto

Completó casilleros Lando Norris en la batalla por pulsear por el título. Un fin de semana redondo, con los fuegos de artificios iluminando la avasallante tarea en el exigente circuito de Marina Bay: marcó la pole, lideró los 62 giros, ganó con una diferencia de casi 21 segundos y redujo a 52 puntos la diferencia con Max Verstappen, un líder que minimizó con el trabajo en la clasificación las desventajas que ofrece el modelo RB20 de Red Bull Racing.

Personalmente, el talentoso británico rompió un hechizo: por primera vez conservó la posición de privilegio, algo que no sostuvo ni tan siquiera en la primera vuelta en las siete oportunidades anteriores en que registró el mejor tiempo en la qualy. Todos detalles favorables en un espacio crítico del calendario, que cumplió con su decimoctava estación y al que le restan seis grandes premios y tres carreras Sprint para sellar la temporada. Los aplausos para Norris y también un reconocimiento para Franco Colapinto (Williams): finalizó undécimo, fuera de la zona de puntos, pero aprobó el examen en la carrera más delicada del año en su tercera experiencia en la Fórmula 1.

El festejo de Lando Norris en el podio del circuito callejero de Marina Bay, en Singapur; el británico avasalló con un ritmo demoledor de McLaren y se posicionó a 52 puntos de Max Verstappen en el mundial de Pilotos

El foco en el ala trasera de McLaren quedó en el olvido con la apabullante actuación de Norris. La escudería de Woking se ofreció de forma proactiva a realizar algunos ajustes menores, después de que la Federación Internacional del Automóvil no lo considerara ilegal -superó las pruebas de deflexión-, aunque solicitó retoques tras la carrera en Bakú.

Los autos color papaya, con Norris al frente, igualmente se exhibieron por encima del resto: el modelo MCL38, que lució una decoración singular, rememorando al icónico MP4 -debutó en 1981 y estuvo vigente hasta 2016; los años dorados fueron entre 1984 y 1993- es quien marca el pulso en la temporada y la estadística lo refleja con los 41 puntos de ventaja en el mundial de Constructores. El británico entra de lleno en el radar de Verstappen en la pulseada por la corona de pilotos. Con 52 unidades de desventaja, Norris tiene 180 puntos por delante -150 puntos de grandes premios; 24, de carreras Sprint y seis de vueltas rápidas- para torcer el brazo del tricampeón neerlandés, que cuando la aventura consumía el décimo episodio parecía encaminarse a una fácil coronación.

El resumen del Gran Premio de Singapur

“En algún momento tendremos que intentar darle la vuelta y no terminar siempre por detrás de él [Norris]. De momento, es lo que tenemos. En un fin de semana que sabíamos que tendríamos dificultades, ser segundo está bien, aunque no estamos contentos y tendremos que traer mejoras”, apuntó Verstappen, que recibió un castigo de la FIA -trabajo de interés comunitario- por el lenguaje inapropiado en las comunicaciones por radio en el GP de Azerbaiyán.

Como respuesta, MadMax prácticamente no se explayó en las respuestas en la conferencia de prensa el fin de semana y en el último intercambio con el equipo en Marina Bay agradeció la vuelta rápida a Daniel Ricciardo, que le quitó un punto a Norris. El australiano, piloto de RB y con contrato con Red Bull Racing, pudo haber completado su carrera despedida del año: sin anuncio oficial, la butaca en la escuadra subsidiaria de Milton Keynes pasaría al neozelandés Liam Lawson.

Oscar Piastri saluda a Lando Norris, su compañero de equipo y ganador del Gran Premio de Singapur; la alineación de McLaren estiró a 41 puntos la ventaja sobre Red Bull Racing en el mundial de Constructores

La magnífica tarea de Norris, al que el equipo le pidió en el primer segmento de la carrera que abriera una luz de cinco segundos con Verstappen para neutralizar un posible undercut -el británico cumplió con el recado en la vuelta 11 y estiró a 14 segundos en el giro 20- tuvo un par de pasajes de intranquilidad, producto de cómo intentó sostenerse siempre competitivo y concentrado: Norris nunca desaceleró el ritmo porque consideró que era el modo de no perder el foco en la carrera más crítica para el cuerpo y la mente para los pilotos.

En Marina Bay, las 19 curvas y las cortas rectas impiden descansar, la temperatura y la humedad agobian, y es fácil cometer errores frente al cansancio. Como plus, no se produjeron incidentes que provocaran el ingreso del Auto de Seguridad o un Virtual Safety Car, espacios que ralentizan el ritmo y posibilitan un desahogo. “Es un sauna”, comentó George Russell (Mercedes), que hizo una preparación singular para el gran premio, con ropa de sudoración para simular las sensaciones en el cockpit.

Del semáforo a la bandera a cuadros, el triunfo de Lando Norris; la vuelta rápida que señaló Daniel Ricciardo privó al británico que marcar su primer Grand Chelem: pole, victoria, liderar todas las vueltas y el giro más veloz de la carrera

Dos roces con el muro, en las curvas 10 y 14, que no provocaron daños al ala delantera ni tampoco a los neumáticos, los deslices del ganador, que en el final recibió como consejo desde el muro que solo lleve el auto de regreso al garaje, en una clara señal de que dejara de competir contra sí mismo, ya que de Verstappen lo separaban 24 segundos. “Concentración plena y toma agua”, refrescó el ingeniero Will Joseph. El baño con agua helada, en la entrevista con David Coulthard -expiloto de McLaren y Red Bull Racing, que trabaja para la transmisión de la F.1-, una recompensa para Norris, por lo que realizó en la pista. “Quizás tomé demasiados riesgos a mitad de carrera”, comentó el vencedor, entre agotado y feliz.

El Williams de Franco Colapinto envuelto chipas en Marina Bay; el argentino completó otra destacada tarea en el circuito más crítico del calendario de la Fórmula 1

Sin batalla en el frente, entre los duelos más destacados del gran premio estuvo entreverado Colapinto. Desde la largada, saltando desde el puesto 12 al noveno, y luego defendiéndose del ataque de Sergio Checo Pérez (RBR), quien elogió su tarea en plena carrera. “Si lo ves que está sufriendo, atácalo”, el mensaje que recibió el mexicano de parte de su ingeniero Richard Wood, reemplazante de Hugh Bird. El argentino, sin DRS, aguantó los ataques del tapatío, que resaltó: “Es muy bueno, difícil de pasar Colapinto”. La comunicación también encriptó una alerta al box, pidiendo gestionar un undercut: la maniobra dio resultado y tras las paradas en boxes, Pérez estuvo delante del pilarense.

El undécimo puesto no tiene premio, pero para Colapinto completar la carrera es una medalla. Sin actualizaciones, solo su compañero Alexander Albon las tuvo, se mantuvo en el rango de tiempos del tailandés, que abandonó en la vuelta 15 y tuvo en plena competencia una queja -sin razón- por la largada del argentino.

“¡Franco se lanzó en picada! ¿Qué está haciendo?”, abrió en la radio con su ingeniero. No hubo respuestas y más tarde, en la rueda de prensa, minimizó la acción, entendiendo que se trató de un movimiento de carrera: Albon hizo una gran partida, pero quedó por fuera en la curva y entre su auto y el de Colapinto estaba Carlos Sainz Jr. (Ferrari). El español también apuntó ese momento: “Tuve que tener cuidado con Charles (Leclerc) y luego con un Williams por el interior que frenó tardísimo. Creo que era Franco, casi nos lleva puestos a dos o tres. Son riesgos que tomas cuando eres debutante, que igual no sabés dónde frenar en la primera curva. No pasó absolutamente nada, pero cuando te estás jugando el campeonato de Constructores con el equipo tiene que tener un poco de cuidado con autos que tienen menos que perder, que les va la vida en la salida”.

La crítica primera curva del circuito de Marina Bay: Franco Colapinto frena al límite y se apoderará del noveno puesto, tras largar duodécimo; la maniobra fue observada por su compañero de equipo Alexander Albon y por el español Carlos Sainz Jr. (Ferrari)

Colapinto sumó kilómetros y aprendizaje, para completar una tarea ideal le faltó coronar la gran actuación con un punto y sostener el avance de Williams. “Hice todo lo que pude. Lo que estuvo dentro de mi control lo hice bien. El equipo me paró tarde, no es algo que pueda controlar. Fue una decisión de ellos y salió mal. Hay que hablarlo para que no suceda otra vez, porque es muy complicado estar en esa posición y cuando estamos ahí hay que defenderla bien”, deslizó el argentino, que de sumar repetía lo que realizó Carlos Reutemann entre los grandes premios de San Marino y Bélgica en 1981: puntos en carreras consecutivas. Claro que Lole, aquella vez, también con Williams, ganó en Imola y resultó tercero en Zolder.

El Gran Circo tendrá un compás de espera de tres semanas de impase. La aventura se trasladará a América, con las carreras en Austin, Ciudad de México, San Pablo y Las Vegas. Un póquer de circuitos que echarán más luz sobre las pulseadas por los títulos y nuevas vivencias para Colapinto.