El ritual de la naranja, la sal y el azúcar es una práctica que muchas personas utilizan para atraer energía positiva y renovar el ambiente en su hogar.
Con ingredientes simples y pasos fáciles de seguir en tu casa, esta secuencia de actividades busca purificar el espacio y atraer bienestar.
¿Para qué sirve el ritual de la naranja, la sal y el azúcar?
Este ritual tiene como principal objetivo atraer energía positiva y renovar el ambiente del hogar. La combinación de estos tres elementos crea un efecto poderoso de limpieza y armonización en los espacios.
Según una publicación de la cuenta de Instagram @elementos.energéticos cada uno de estos elementos cumple una función clave que, al unirse, multiplica su poder.
La naranja, con su aroma fresco y cítrico, es símbolo de alegría y vitalidad. Sus vibraciones atraen la energía positiva, promoviendo un entorno más optimista y lleno de vida. Además, su color vibrante y su fragancia agradable contribuyen a levantar el ánimo, generando una atmósfera más luminosa.
La sal, por su parte, es utilizada desde la antigüedad como un elemento purificador. Tiene la capacidad de absorber y neutralizar las energías negativas que pueden estar presentes en el hogar, eliminando malas vibras y limpiando el espacio de cualquier influencia no deseada.
Por último, el azúcar actúa como un agente que endulza el ambiente. Fomenta la armonía en las relaciones y ayuda a suavizar cualquier tensión que pueda haber en el hogar. Su energía dulce crea una atmósfera de bienestar y buenas vibras, invitando a la felicidad.
Paso a paso: cómo hacer este ritual
Para llevar a cabo este práctico ritual de la naranja, la sal y el azúcar, es necesario que realices una serie de pasos. Es muy importante que no te saltees ninguno, ya que podría no funcionar:
- Tenés que cortar una naranja al medio.
- Por encima de la fruta, tenés que colocarle sal gruesa.
- Luego, vas a ponerle azúcar y alcohol para la combustión.
- Tenés que encender los componentes.
- Cuando esté prendido, vas a decir la frase: “liberto toda la energía estancada y negativa de este hogar, y abro espacio para la armonía, la paz y la luz divina”.