¿El secreto del éxito de las parejas mayores felices? Un estudio indica que tienen más bienestar los mayores de 60 años que no comparten casa

Imagen de una pareja feliz. (Adobe Stock y Freepik)

Cada vez hay más estudios que examinan cómo, por qué y cuándo las personas forman y mantienen relaciones de convivencia separada. Aunque sea un estilo de vida más asociado a los jóvenes, también lo adoptan las personas mayores de 60 años. Lo sorprendente es que un estudio británico realizado por la Universidad de Lancaster y el University College London ha revelado que esta práctica arroja un mayor bienestar mental para este grupo de edad.

Las personas mayores de 60 años disfrutan viviendo en hogares diferentes mientras mantienen una relación íntima y estable entre sí”, ha publicado esta semana la Universidad de Lancaster.

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Hasta ahora, se pensaba que las relaciones íntimas eran más populares entre los jóvenes y que las personas mayores tendían a preferir otros tipos de relaciones “más convencionales”, como el matrimonio o la convivencia, según ha informado BFMTV.

Vivir separados juntos

Las mujeres solteras mayores de 60 años tienen 10 veces más posibilidades de formar pareja con una persona “que no cohabita”, que convivir con ella o casarse. Del mismo modo, los hombres de la misma edad tienen las mismas probabilidades de formar pareja sin casarse, y hasta 20 veces más si no comparten casa.

Este estilo de vida ofrece una “opción equilibrada para las personas mayores”, ha indicado el estudio. Así, los pretendientes se arriesgan menos a los típicos roces que suelen surgir de la convivencia, es decir, mudanzas, división de bienes, trámites de divorcio, etc.

El estudio muestra que quienes abandonan un matrimonio, una convivencia o una relación de larga duración, experimentan una disminución en la salud mental, pero en el caso de la relación larga, el impacto es mucho menor que en el caso de quienes abandonan un matrimonio o el hogar.

Es un tipo de relación más duradera”, ha explicado Yang Hu, coautor del estudio. Se trata de una especie de “equilibrio sutil entre la unión íntima y la autonomía”, ha añadido. “Permite a las personas seguir cumpliendo sus compromisos con las relaciones familiares existentes, al mismo tiempo que les permite tener espacio para tener una pareja íntima en una etapa avanzada de la vida”, ha señalado.

Las mujeres, las más beneficiadas

Este estilo de vida es significativamente ventajoso para las mujeres (en comparación con el matrimonio más favorable a los hombres) debido a que las mujeres asumen, de manera general, una mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado en un matrimonio o cohabitación.

“Si bien las investigaciones anteriores han demostrado que el matrimonio y la convivencia tienden a generar mayores beneficios para la salud mental de los hombres que de las mujeres; las mujeres y los hombres se benefician de manera similar al vivir separados”, ha destacado la Universidad de Lancaster.

Para los investigadores, este estudio pretende animar a las autoridades públicas a ir más allá del hogar como “unidad de análisis por defecto”. “Si bien las sociedades y los gobiernos han enfatizado durante mucho tiempo la importancia de construir hogares fuertes para el bienestar individual, nuestros hallazgos resaltan la importancia de ir más allá del hogar como el elemento básico para familias y sociedades fallidas”, ha sentenciado Yang Hu.