Los trapos para la cocina son utensilios prácticos para secar la vajilla, limpiar las superficies con líquidos o alimentos derramados y agarrar fácilmente objetos que se encuentran calientes sobre la estufa. Sin embargo, al ser elementos hechos con materiales tejidos como la microfibra o el algodón, son propensos a acumular humedad y residuos de comida que, a través de la manipulación constante, ayudan a transferir gérmenes en las manos.
Además, estos instrumentos son conocidos por generar malos olores y suciedad, lo que favorece al desarrollo de bacterias que, de no mantener un lavado frecuente, pueden propagarse a otros espacios del hogar. A pesar de esto, existen algunos métodos caseros que las personas pueden implementar para evitar que los trapos de la cocina se conviertan en fuentes de enfermedades como la gastroenteritis, salmonelosis o intoxicación alimentaria.
¿Cómo limpiar los trapos de cocina?
Al ser un elemento que se usa con tanta frecuencia en el interior de los hogares, el cuidado y aseo de estos debe ser estricto, por lo que hay quienes sugieren que estas toallas tejidas o de microfibra deben ser lavadas al menos cada dos días. Uno de los trucos más populares por los amantes de la limpieza es utilizar el bicarbonato de sodio, ya que este es el ingrediente perfecto para neutralizar los olores producidos por la humedad.
Adicionalmente, este compuesto químico es un abrasivo suave que contribuye con la remoción de manchas ocasionadas por los residuos de comida que se encuentran en las superficies de la cocina.
Ingredientes
- Bicarbonato
- Agua
- Vinagre blanco
Procedimiento para lavar el trapo de la cocina
Para hacer una pasta de bicarbonato de sodio, lo único que debe hacer es tomar una cuchara del compuesto químico y mezclarlo con un poco de vinagre blanco dentro de un recipiente hasta que vea que se comienza a formar una especie de espuma.
Después, tome la solución y aplíquela en los trapos de cocina que desee desinfectar. Deje que esta actúe por al menos una hora y luego enjuague con abundante agua caliente para retirar el exceso del producto.
Recuerde que esta preparación también puede ser muy útil para eliminar el sarro de los grifos, las duchas o las superficies del baño donde se acumulan muchos virus y bacterias.
Autor: Stephany Guzmán Ayala